"Miguel Blesa [...] vino a quebrantar y volatilizar de tal forma todos los controles de riesgo, vino a pulverizar, hasta tal punto, su obligado buen hacer en la gestión bancaria que mediante su proceder incurrió, como poco, en ignoracia deliberada o dolo eventual". El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elipio José Silva, dictó ayer orden de prisión eludible bajo fianza de 2,5 millones de euros contra el expresidente de Caja Madrid, al que considera máximo responsable de la operación de compra de un banco en Miami que hizo perder a la entidad española "más de 500 millones de euros". Uno de los escritos judiciales que detalla la actuación del financiero está salpicado de adjetivos que tildan su gestión al frente de la caja de "aberrante", "desviada", "pésima" y "torticera". Ayer por la noche, Blesa ingresaba en la cárcel madrileña de Soto del Real a la espera de que sus abogados abonaran en el juzgado la millonaria fianza.
El juez acusa al expresidente de Caja Madrid de tres delitos económicos cuyas penas suman hasta quince años de cárcel
El proceso judicial que ha llevado al expresidente de Caja Madrid a pasar la pasada noche entre rejas se inició el pasado año con la denuncia que el sindicato Manos Limpias presentó por las supuestas irregularidades cometidas por Blesa en la concesión de créditos a Gerardo Díaz Ferrán y sus empresas. Sin embargo, el desenlace penitenciario se precipitó el pasado lunes, cuando el juez redactó un auto de trece folios en el que daba respuesta a la solicitud de Manos Limpias de ampliar la querella con la inclusión entre los hechos denunciados de la compraventa en 2008 del City National Bank de Florida por parte de la entidad española. El magistrado, que en los días previos había recibido un demoledor informe de la consultora KPMG sobre los préstamos al expresidente de la CEOE, rescató otro de 2010 del Banco de España sobre la adquisición de la entidad norteamericana e incluyó sus conclusiones en dicho documento judicial para respaldar la comparecencia de Blesa de ayer con carácter de urgencia "al objeto de ser oído en declaración en calidad de imputado". La citación, sin embargo, no fue comunicada hasta el mismo jueves a las partes, según reflejan los sellos oficiales del documento.
Después de tres horas de declaración, y en contra del criterio del fiscal, el magistrado decidió finalmente dictar la orden de prisión eludible bajo fianza contra el expresidente de la caja madrileña al que acusa de un delito societario de administración desleal, otro de apropiación indebida y un tercero de falsedad de documento mercantil. Tres delitos castigados con penas que pueden sumar hasta quince años de cárcel, según fuentes jurídicas. Según el auto de prisión, la investigación concluye que la actuación de Blesa no sólo contiene "indicios racionales de responsabilidad criminal" sino que se puede calificar de "tan aberrante" que el magistrado ve necesario acordar su ingreso en prisión ante el "innegable riesgo de fuga" y el peligro de que que proceda a la "ocultación, alteración o destrucción" de las pruebas que le incriminan. También ha ordenado que se le retire el pasaporte para evitar su salida del país si finalmete su familia consigue reunir la fianza y es excarcelado.
Un documento del caso Bankia
Aunque el origen de la investigación sobre Blesa es el crédito de 26,6 millones que en 2008 concedió al entonces vocal en Caja Madrid, Díaz Ferrán, el asunto concreto que ha llevado a la cárcel al expresidente de la entidad ha sido la compra del City National Bank of Florida y, más en concreto, el informe que el Departamento de Inspección del Banco de España realizó el 19 de abril de 2010 sobre dicha compra. Dicho documento, "sucinto" pero "sumamente esclarecedor", se encontraba entre en la documentación incorporada al sumario que se sigue en la Audiencia Nacional sobre las supuestas irregularidades de la salida a bolsa de Bankia, un caso en el que Blesa no está imputado hasta ahora.
Las acusaciones de irregularidades en la compra del banco de Florida están respaldadas por un informe del Banco de España de 2010 presente en el sumario de Bankia
Según destaca el magistrado en sus autos, dicho informe de hace tres años detalla como Blesa y la dirección de Caja Madrid "instrumentan la compra [del banco norteamericano] de forma que pueda aludirse el preceptivo control de la consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid". En concreto, Blesa y su equipo adquirieron en un primer momento el 83% de la entidad por 927 millones de dólares (618 millones de euros en aquellos años) y posteriormente compraron el 17% restante por 190 millones de dólares (127 millones de euros). Al fraccionar de este modo la compra, evitaron que el importe de la operación sobrepasase en un primer momento el porcentaje de fondos propios que les obligaba a consultar la misma al gobierno de Esperanza Aguirre, entonces abiertamente enfrentado a la dirección de la caja.
Además, el informe del Banco de España criticaba duramente el precio pagado por el City National Bank de Florida al considerarlo claramente excesivo ya que el fondo de comercio real era la mitad del que habían calculado los gestores de la entidad. El supervisor estimó ya entonces que el valor cierto de la entidad americana era de 581 millones de dólares, es decir, 536 millones menos de los que finalmente se abonaron. Además recordaba que el Banco Sabadell y el Popular compraron entidades en EEUU por precios significativamente inferiores. Un sobreprecio que, como incide el mismo documento de abril de 2010, se produjo en una situación económica internacional de crisis (poco antes se había producido la quiebra de Lehman Brothers), lo que convertía la operación en un movimiento de alto riesto para una entidad, como Caja Madrid, con "escasa implatación y experiencia en Estados Unidos".
'Tormetas perfectas' y 'tsunamis'
Por todo ello, el magistrado destaca en su auto que "no se entiende" por qué se fraccionó el pago y, "menos aún, por qué en tan poco tiempo sufrió tal merma de valoración", ni tampoco por qué se compró "en momentos tales que, en realidad, resultan indiferentes tales cualidades de optimización bancaria". "Es decir, por expresarlo muy gráficamente, en medio de una tempestad no existe barco que, a todas luces, tenga que aguantar; ni ante la presencia de un tsunami existe peor o mejor tumbona para pasar la tarde tomando el sol", recalca el auto de prisión.
El magistrado estima que "en resumidas cuentas", la operación de adquisición del banco de Florida supuso a la caja española "pérdidas de más de 500 millones de euros, suma que podría haberse incrementado al día de hoy". Una cifra inadmisible, en su opinión, para quienes "gozan de experiencia en materia bancaria a nivel de expertos de tal manera que no puede basar el error en la mera ignorancia". De hecho, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid considera que "la ausencia total de la mínima diligencia" por parte de Blesa en la gestión de la entidad "posiblemente condujo al colapso" a ésta. "En definitiva, aquí la 'tormenta perfecta' no dependió de constantes climatológicas, sino del propio proceder del imputado Miguel Blesa", concluye.