Tres asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas han convocado una manifestación en Madrid el sábado 25 de junio, cuatro días antes del inicio de la Cumbre de la OTAN, para reivindicar unas retribuciones "justas y dignas" que respondan al trabajo que realizan. ATME, Asfaspro y UMT ha posado frente al Congreso de los Diputados para anunciar que saldrán a la calle cansados de "buenas palabras" por parte del Gobierno y el Ministerio de Defensa. Allí han recibido el apoyo de diputados del PP -María José García Pelayo y José Antonio Callejas-, de Vox -Agunstín Rosety y Manuel Mestre- y de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez.
Las asociaciones recuerdan que hace ya cinco años el Observatorio de la Vida Militar elaboró un informe en el que calificaba la situación retributiva de los militares como "grave" y desde entonces se ha avanzado "bien poco". "El militar continúa siendo el servidor público peor pagado de la Administración", denuncian.
Para ello ponen varios ejemplos y apuntan que, en uno de los casos, un instructor militar en desactivación de explosivos cobra menos que sus alumnos miembros de la Policía Nacional o la Guardia Civil. Según aseguran, el complemento por ocupar una vacante de desactivador puede ser de 500 euros mensuales para un guardia o un policía, pero menos de 100 para un suboficial del Ejército, de una categoría profesional superior.
Pero además, recuerdan que los militares son los únicos obligados a "entregar" su vida en cumplimiento de su misión según el juramente que hacen al adquirir el uniforme. Pero eso, en lugar de suponer un plus en la nómina, "se ha convertido en un descuento". La situación retributiva en las Fuerzas Armadas ha sido además analizada en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, pero ATME, Asfaspro y UMT denuncian la falta de resultados y solo "humo" por parte de la ministra de Defensa.
Además, se aprobaron algunos aumentos en el año 2021 que califican de "calderilla" (entre 20 y 95 euros según empleo y puesto) frente a las mejoras retributivas concedidas a la Guardia Civil y la Policía Nacional. "El escalón que separaba a unos y otros ha ido aumentando hasta volverse un acantilado", lamentan. También temen que el anunciado aumento del presupuesto de Defensa no recaiga en el personal de las Fuerzas Armadas y sus "paupérrimos" sueldos.
