Las obras de la estación de la Sagrera, uno de los puntos emblemáticos del AVE catalán, han estado paradas porque Adif detectó a principios de 2014 irregularidades por parte del adjudicatario de las obras entre el "volumen ejecutado" y el "certificado" que se han remitido a la Fiscalía Anticorrupción.
El secretario de Estado ha asegurado que estas irregularidades "podrían tener trascendencia penal"
Tras la reunión del consejo de Administración de la sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocitat, que no se reunía desde julio de 2013, Gómez-Pomar ha explicado que estas "diferencias" entre lo que constaba como obra ejecutada y lo que figuraba como obra certificada, confirmada luego por una auditoría interna y por otra externa, llevaron a Adif a decidir la paralización de las obras.
El secretario de Estado ha asegurado que estas irregularidades "podrían tener trascendencia penal" y que por ello se trasladaron a la Fiscalía en 2015, unos hechos de los que tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como el consejero de Territorio, Josep Rull, han lamentado no tener conocimiento hasta hoy.
Gómez-Pomar, que no ha desvelado el nombre de los contratistas afectados por estas irregularidades, ha dicho que ahora se está intentando hacer "modificados" para "regularizar los trabajos" dentro de lo que marca la ley, pero no ha descartado que, si esto no es posible, se opte por "resolver" el contrato con el contratista.