El 'superfichero' contra el yihadismo ya tiene quién lo elabore. El Ministerio del Interior ha adjudicado a Indra Sistemas SA el contrato para el desarrollo del programa informático que debe recoger todos los datos de los viajeros de líneas aéreas con salida o llegada en nuestro país y cuyo objetivo es detectar a tiempo la presencia entre ellos de terroristas y otros delincuentes peligrosos. Por este trabajo, la compañía tecnológica se embolsará cerca de 1,39 millones de euros. Según los documentos de adjudicación a los que ha tenido acceso Vozpópuli, la oferta de la empresa que ahora dirige Fernando Abril-Martorell era la peor económicamente de las tres presentadas, 400.000 euros más cara que las otras dos, pese a lo cual el departamento de Jorge Fernández-Díaz ha valorado mucho mejor otros aspectos de su oferta hasta concederle la mayor puntuación y el concurso. La decisión se produce semanas después de que la compañía impugnara sin éxito la decisión del Ministerio de dejarla por primera vez sin el contrato para el recuento de votos en unas elecciones generales, las del pasado 20 de diciembre.
Indra Sistemas SA se ha hecho con la adjudicación pese a que su oferta económica de 1,39 millones era 400.000 euros más caras que las otras dos que concurrían
La creación de este fichero, conocido formalmente con el nombre de Sistema de Registro de Nombres de Pasajeros o PNR (Passenger Name Record por sus siglas en inglés), es una vieja aspiración de España y otros países europeos que tras los atentados de enero en París se reactivó. La idea es que recoja toda la información relacionada con una reserva aérea. Si ha sido hecha por internet o a través de una agencia de viajes. Si ha sido pagada en efectivo o con una tarjeta de crédito. También debe incluir los itinerarios de los viajeros para detectar 'rutas' de las que habitualmente siguen los terroristas e información sobre el equipaje y el número de asiento que ocupa. De detectarse uno o varios indicadores de riesgo, la Policía prestará especial atención a dicho pasajero y comunicará la información a los países de nuestro entorno para, si se considera necesario, interceptarlo lo antes posible. Sin embargo, el pasado verano el proyecto sufrió un frenazo en seco por las objeciones que puso la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) de la UE. Entonces hubo que anular el concurso cuando estaba a punto de adjudicarse y comenzar de nuevo. Entonces había tres empresas candidatas: la propia Indra Sistemas SA, Accenture SLU y Bitvip Technology SL, aunque esta última fue descartada al no haber presentado la documentación administrativa exigida.
La oferta más cara
Interior comenzó entonces un nuevo proceso de adjudicación al que finalmente se presentaron tres empresas. Repetían Indra y Accenture, y se sumaban Fujitsu Technology Solutions SA. Fue ésta, precisamente, la que realizó una mejor oferta económica: 965.435 euros, IVA incluido, frente a los 980.100 euros de Accenture SLU y los 1.388.318 euros de la compañía de Abril-Martorell. Sin embargo, la valoración que hicieron los integrantes de la mesa de contratación del Ministerio sobre la "calidad técnica" de cada una de las ofertas dio la vuelta completamente al concurso. Así, Indra recibió 45 puntos en este aspecto, que sumados a los 20 de garantía y los 24,34 de la oferta económica les llevó a alcanzar los 89,34 puntos y hacerse con el contrato. Accenture, que fue valorada sólo con 21 puntos en el aspecto técnico, quedó en segundo lugar, mientras que la propuesta de Fujitsu sólo lograba 10 puntos en el mismo apartado y quedaba finalmente la última, pese a ser la más barata. La adjudicación recibió el pasado 15 de enero el visto bueno del secretario de Estado de Seguridad en funciones, Francisco Martínez.
La valoración hecha por la mesa de contratación de Interior a la "calidad técnica" de las ofertas dio la vuelta completamente al concurso. La oferta más económica quedó finalmente la última
Interior pretende que el fichero esté plenamente operativo antes del próximo 20 de mayo, cinco meses y diez días más tarde de la fecha prevista inicialmente por el departamento de Jorge Fernández Díaz para su puesta en marcha. Fuentes policiales consultadas por este diario califican de urgente la puesta marcha de lo que califican como "una pieza clave" para detectar el retorno de los yihadistas desplazados a Siria e Irak a combatir en las filas del Estado Islámico. De hecho, el Ministerio del Interior siempre ha considerado el proyecto "prioritario" y por ello se apresuró a poner en marcha el concurso para su desarrollo el 3 de febrero, tan sólo unas horas después de que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez plasmaran su firma en el pacto de Estado contra el yihadismo tras los atentados del mes anterior contra la sede de la revista 'Charlie Hebdo' y un supermercado de comida judía en la capital francesa.
Una vieja idea
La idea de un superfichero de viajeros no es nueva y, de hecho, hay países como EEUU, Canadá y Australia que ya someten a un estricto control este tipo de información para evitar ataques yihadistas. En Europa también se planteó hace tiempo su creación, con España entre los países promotores. Fue en 2010, cuando varios estados de la UE propusieron a la Comisión Europea un proyecto de directiva conjunta para la puesta en marcha del PNR. El Consejo de Ministros de Justicia e Interior tardó dos años en llegar a un acuerdo general, pero en abril de 2012 ya puso sobre la mesa del Parlamento europeo un texto para que fuera aprobado por la cámara dado que era necesaria una codecisión de los Estados.
Países como EEUU, Canadá y Australia lo tienen en marcha desde hace tiempo. En Europa, un grupo de países, España entre ellos, lo reclama desde 2010
Sin embargo, el registro se encontró en 2013 con el rechazo frontal de la Comisión de Libertades Civiles, que entendía que dicho registro de pasajeros vulneraba la directiva comunitaria sobre protección de datos personales de los ciudadanos. De nada sirvió una carta enviada por los ministros de Interior de España, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Suecia, Polonia y los Países Bajos al presidente de dicho organismo. El proyecto pareció quedar empantanado en las instituciones europeas pese al intento de varios ministros, entre ellos el español Jorge Fernández Díaz, de reactivar su puesta en marcha en los siguientes meses. Sin embargo, los atentados de París del pasado mes de enero terminaron por desbloquear la iniciativa.
POLÉMICO RASTREO DE DATOS EN LAS REDES SOCIALES
El proyecto de 'superfichero' no sólo incluirá datos de las reservas de vuelos facilitada por las compañías, sino que también prevé la captura de información en las redes sociales "de forma continua". De hecho, Interior quiere que Indra Ssistemas SA cree una plataforma que permita cruzar los datos que faciliten las líneas aéreas de sus pasajeros con otras bases, pero también con los que se puedan obtener "de fuentes abiertas, principalmente redes sociales". En este punto, el pliego de condiciones del concurso ahora ajudicado hace mención expresa a Twitter, Google Plus, Linkedln, Tumblr, Instagram y Flickr, así como los buscadores Google, Bing, Yahoo y Duck Duck Go. Además, habla de "fuentes multimedia" como YouTube, Vimeo y LiveLeak y de "foros, blogs y páginas genéricas".
Interior aspira a que el sistema informático sea capaz de "extraer" de estas redes sociales la información "de la forma más estructurada posible" y hace referencia concreta a "metadatos de los contenidos multimedia o documentales, nicks/usuarios que realizan los post y comentarios". El pliego incide en la necesidad de que el sistema sea "capaz de realizar búsquedas específicas de datos nuevos [en la redes sociales] ante eventos particulares, como los generados a partir de alertas sobre viajeros, vuelos, lugares u otras entidades identificadas como de riesgo". También quiere que la información "relevante" que se obtenga de las mismas no sólo pueda ser utilizada "en los procesos de análisis estadísticos" sino también "ser incorporados a casos de investigación específicos".