Aumento del número de guardias, alteración de los programas formativos, minimización de la supervisión de la labor asistencial del residente, suspensión de rotatorios, prolongación de la jornada laboral, movilización repentina de los médicos especialistas en formación a otros servicios y centros...
Estos son solo algunos de los ejemplos de cómo la formación médicos internos residentes (MIR) ha quedado relegada a un segundo plano por culpa de la covid-19. Así lo constata un informe técnico realizado por la Vocalía Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo de la Organización Médica Colegial (OMC) y, con este panorama, algunos licenciados en Medicina se plantean posponer las oposiciones al MIR.
Sherezade Gallego, licenciada en Medicina, es una de ellos. El pasado jueves entró en directo en el programa Espejo Público para contar las vicisitudes que están pasando los estudiantes para prepararse y presentarse al examen en plena pandemia.
Al igual que está ocurriendo con otros de sus compañeros, la joven explicó que este año no iba a presentarse a las pruebas para optar a una plaza de médico interno residente porque no había podido terminar sus prácticas debido a la presión asistencial y a las condiciones de precariedad que se están viviendo en los hospitales españoles. Prefería esperar a la siguiente convocatoria.
Un momento "enriquecedor"
La periodista de Antena 3 Susanna Griso no encajó bien la opción de la joven y comparó la formación en su especialidad con el habitual programa de prácticas universitarias en empresas, lo que desembocó en una gran polémica en las redes sociales.
La presentadora observó que la situación de crisis sanitaria actual sería un momento "enriquecedor" para los residentes. "Doce horas al día estudiando y trabajando a la vez lo hemos hecho todos", se jactaban los tertulianos en el plató.
No parecían tener en cuenta que a las pruebas MIR solo acceden las personas que ya se han licenciado en Medicina después de presentarse a un complicado examen-oposición. Si es que aprueban, han de tener una nota suficiente para elegir la rama en la que se quieren especializar durante un mínimo de dos años y un máximo de cinco, dependiendo de cada cual.
"Tenéis que pasar a la primera línea de batalla", emplazaba Griso. "La experiencia de trabajar un año con covid-19 con los hospitales saturados por pandemia creo que merece la pena vivirla", apuntó. La lluvia de críticas no se hizo esperar. "La formación MIR no es Portaventura. Qué poca vergüenza", afea un licenciado en Medicina.
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Quirófanos y consultas suspendidos
Sheila Justo, responsable de MIR de la Asociación de Médicos de Madrid (Amyts) y de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), reconoce a Vozpópuli que las palabras de Griso y el resto de colaboradores del programa han generado un gran malestar en el sector.
"Presentarse al MIR requiere de unas condiciones de salud mental plenas y no se debe minimizar la complejidad a la que se enfrentan los opositores y los residentes que están en formación", señala. "No se puede comparar con las prácticas en una empresa", comenta.
El MIR requiere de unas condiciones de salud mental plenas. No se debe minimizar la complejidad a la que se enfrentan los opositores"
"Da la impresión de que tiene que estar agradecida por formarse en una pandemia con los hospitales saturados, pero la verdad es que estos se han convertido en un monográfico de coronavirus. Aprender con tantos quirófanos y consultas suspendidos no es enriquecedor", advierte.
Para Justo, el escenario que se observó esta semana en Espejo Público fue "bochornoso" porque puso en evidencia "el desconocimiento" sobre el MIR, un sistema de formación que se puso en funcionamiento en 1976.
Fuga de 'fonendos' a Europa
"Dicen que se requieren médicos porque las bolsas están vacías, obviamente, pero el formar a muchos médicos no garantiza que se vayan a quedar en España con las condiciones laborales que hay", advierte.
La responsable de MIR de Amyts y de CESM asegura que esta situación de precariedad se está viendo agravada por la pandemia y que cada año se "fugan" más "fonendos" a otros países de Europa para ejercer la Medicina.
"Ahora mismo no se debe romantizar la idea de empezar a ejercer en pandemia. Hay que reconocer que no son las condiciones óptimas para aprender, el ambiente para poder dar asistencia a los jóvenes es muy complejo y los mismos residentes reconocen que existen muchas deficiencias en la formación dada la situación de crisis sanitaria derivada de la pandemia de covid-19", zanja.
En total, hay 13.638 aspirantes admitidos para el MIR. Según las cifras provisionales publicadas por el Ministerio de Sanidad, la convocatoria MIR 2020/2021 oferta un total de 7.989 plazas, lo que refleja una ratio de 1,7 candidatos por cada una de las plazas ofertadas. Se trata de la cifra provisional más baja de los últimos diez años.
