Moncloa suavizó este martes el órdago a Igualdad para retocar la ley del 'solo sí es sí'. Pese a que sigue siendo voluntad de los socialistas modificar la norma estrella del ministerio que dirige la número dos de Podemos, Irene Montero, lo cierto es que los grandes rostros del Gobierno matizaron la beligerancia del PSOE, que amenazó este lunes con cambiar la norma con o sin el visto bueno de la titular de Igualdad.
Las posturas entre los dos partidos que habitan Moncloa, no obstante, siguen alejadas. El principal escollo continúan siendo las penas. Eso sí, el núcleo duro del Ejecutivo ya celebra que Montero se haya abierto a hacer retoques y que hable de ello públicamente. El problema vuelve a ser la derivada política. La ministra de Igualdad está acorralada. Ella misma sostiene que pelea, a base de propuestas remitidas a Justicia, para que la coalición no salte por los aires. El presidente, Pedro Sánchez, sabe perfectamente que ha desautorizado la acción de unas de las principales dirigentes de su socio. Y Moncloa dice tener medidas las consecuencias de tal movimiento. Pero es verdad que ahora antepone el acuerdo al choque, al menos en público.
Fuentes gubernamentales socialistas aseguran que "saldrá bien". Mientras, fuentes del lado morado del Gobierno reconocen estar trabajando por mantener la coalición "por encima de sus posibilidades". En verdad, una voladura del pacto de Gobierno es un suicidio a menos de cuatro meses para las elecciones municipales y autonómicas, porque alcaldes y presidentes autonómicos dependen de que sus matrices nacionales no lleguen a la cita con las urnas a machetazo limpio.
La pinza Sánchez-Díaz
Otro cantar será lo que ocurra tras el 28-M. Es cierto que ni el PSOE ni Podemos son tan vehementes como antes a la hora de negar que el Ejecutivo corra riesgo. En medio está la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien se erigió en cuidadora de la coalición y a la que su entorno señala como intermediaria necesaria entre socialistas y morados. Aunque en el PSOE, como ya contó este diario, insinúan que la ministra de Trabajo está ejecutando una pinza con Sánchez para debilitar a Montero ante el incipiente despegue de Sumar como opción política. Y es que ministra morada se postuló como candidatable de los suyos si Podemos y Yolanda Díaz no cierran un acuerdo electoral.
En cualquier caso, el tiempo apremia. Porque Moncloa sigue advirtiendo de que el plan es presentar la proposición antes de que termine esta semana. Aunque es cierto que el PSOE podría presentarla sin acuerdo con su socio y luego pactar una enmienda en el Congreso. Pero no se baraja ese escenario. Toda la presión recae sobre Igualdad que sigue defendiendo que la ley está bien hecha pese a todo. Pero en el entorno de Montero se asume que no queda más remedio que complacer a Sánchez, quien veía un problema serio para los intereses electorales de Moncloa el goteo de rebajas de penas a condenados por abuso sexual.
El PSOE juega a dividir a Unidas Podemos
Más allá de la voluntad de llegar a un acuerdo con Podemos, fuentes de presidencia consultadas por este diario dan a entender que un posible voto en contra de los morados en caso de que no compartan la redacción de Justicia para cambiar el 'sí es sí' no debe es un problema. En plata: Sánchez está dispuesto a jugar la baza de la división dentro de los grupos que conforman Unidas Podemos -'Comunes', Izquierda Unida y Podemos-. Solo así se entiende el silencio que este lunes acompañó a Montero, cuando Moncloa confirmó su intención de hacer borrón y cuenta nueva con la norma. Ni Yolanda Díaz ni los 'comunes', plenamente alineados con la vicepresidenta, salieron en defensa de la ministra de Igualdad y de su cerrazón a tocar la ley. Solo Izquierda Unida (IU) se posicionó y no para agradar precisamente a sus 'aliados' de Podemos.
Aunque este martes Yolanda Díaz elogió a Montero para desacreditar las informaciones que la señalan como urdidora de la pinza con el PSOE para desgastar a la ministra de Igualdad. Al cierre de esta información las discrepancias siguen estando en cómo llevar al código penal el cambio, porque el Gobierno necesita justificar el motivo por el cual se quieren subir las penas. Lo sangrante es que Moncloa, que asegura que están trabajando los mejores penalistas en la reforma, asegura que fueron estos mismos los que trabajaron en la reforma que ahora tienen que enmendar. Montero descarta dimitir: "Mucha gente nos quiere fuera del gobierno pero voy a seguir trabajando por los derechos feministas".
Pontevedresa
La verdadera presidente del gobierno es la asilvestrada y montaraz Montero, que es la "medium" de Pablo Iglesias, mandamás en la sombra, así está este pobre país, que da asco, y Sánchez reinando, viajes al extranjero, hoy ¡menuda patada le ha dado el gordo del Sur, en otro país y arreglándolo con una llamada telefónica, la próxima vez le pone un whasap.
Romano
Al PP se le puede acusar de muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas cosas, pero tengo familia en Sevilla y Córdoba y están encantados con la sanidad. La comparan con la etapa de la mafia sociata y es muy superior. Eso que dice Vd. es MENTIRA, así de claro.
Discobolo-60
La cuestión es que lo más importante en este entramado son LAS MUJERES y su protección, y visto lo visto, tanto al Psicópata como a la cajera inepta, les importan un Carajo, en esta cuestión y en todo, lo único que les interesa al psicópata PODER mucho poder y a la cajera inepta aferrarse al sillón y a seguir comiendo de la olla grande pese a su ineptitud e ineficiencia.