La pitaya o fruta del dragón es una fruta exótica y deliciosa que tiene muchos beneficios para la salud. Precisamente, la demanda de este alimento en nuestro país era usado por una organización criminal que importaba cocaína oculta en contenedores aéreos procedentes de Ecuador. La Policía Nacional ha desarticulado esta banda con la detención de cinco personas y han logrado incautar 165 kilos de droga que los narcos habían introducido en nuestro país.
La 'Operación Dragón' ha sido desarrollada de forma conjunta por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. Los datos de la misma son un reflejo del poder que tenía esta organización criminal que introdujo en nuestro país más de un centenar de kilos de cocaína.
El 'truco' de la fruta
Así, la investigación se inició en agosto de 2024, cuando se recibió la información de que una organización criminal pretendía enviar un cargamento de cocaína a través de contenedores aéreos que contenían la fruta conocida como fruta del dragón. La organización contaba con una red empresarial que simulaba el comercio lícito de fruta, la cual exportaba desde Ecuador en contenedores con destino a España, donde se descargaba y se distribuía por el país y el resto de Europa.
Las pesquisas policiales permitieron identificar uno de estos envíos de tres contenedores con la fruta originaria de Ecuador, en el que la organización había introducido 165 kilogramos de cocaína ocultos entre las cajas de la mercancía. Cuando los contenedores llegaron al aeropuerto de Madrid, los integrantes de la organización iniciaron gestiones para intentar recuperar el cargamento.
Dos de los miembros acudieron en un camión para recoger la mercancía, mientras otros tres vehículos controlaban la zona y escoltaban el camión hasta una nave ubicada en la localidad madrileña de Moraleja de Enmedio, donde se encontraban esperando otras dos personas de la organización.
Los narcos no pararon en su destino
Los investigados, ante la sospecha de un seguimiento policial, decidieron no parar en la nave de Madrid y continuar su trayecto hasta Toledo. En el transcurso de ese trayecto se desplegó un operativo policial que permitió interceptar el camión y arrestar a los miembros que se encontraban a bordo del camión con la fruta. A su vez, los agentes también localizaron en el interior de la nave a otras dos personas que ante la presencia policial trataron de huir.
En el interior de la nave fue hallado todo el material dispuesto para el almacenaje del cargamento de cocaína, con diversas cajas, cintas de embalaje y mochilas, así como dos vehículos con compartimentos ocultos en los que escondían la sustancia estupefaciente para su distribución.
Después de la intervención, los policías continuaron la investigación para identificar a todos los miembros de la organización criminal que habían participado en el transporte de la sustancia estupefaciente, finalizando la operación con la detención de cinco personas, de las que cuatro han ingresado en prisión, y se han dictado dos órdenes de detención para otros miembros de la red criminal que ha quedado desmantelada. La fruta era una treta para su verdadero negocio: el tráfico de cocaína.