La denuncia de la exabogada de Podemos, Mónica Carmona, sobre presuntas irregularidades en los cursos de formación de la fundación del partido, la gestión del dinero de las costas procesales y la asesora de Irene Montero que ayuda como "niñera" ha generado "líos" en el partido. En Cataluña las fuentes consultadas aseguran que la polémica afecta a las expectativas electorales. Niegan que la polémica tenga recorrido penal, pero se está debatiendo sobre la conveniencia de silenciar la campaña "patriótica" contra los youtubers que emigraron a Andorra y acusan a los políticos de despilfarrar los recursos públicos.
Fuentes de Podemos revelan el malestar interno por lo ocurrido. Sobre todo el sector catalán señala directamente a Pablo Iglesias como responsable. Le reprochan su inacción ante el caso de la exasesora y ahora alto cargo del Ministerio de Igualdad que, según la exabogada del partido, ejerce de “niñera” de la ministra y del vicepresidente segundo.
Oficialmente el partido niega la mayor. Sostiene que no existe una relación más allá de la amistad personal de María Teresa Arévalo con Irene Montero. Arévalo es "amiga personal" de Montero desde hace años, incluso antes de trabajar como asesora y luego ser diputada por Ciudad Real. La dirección luego la agregó en la Ejecutiva del partido. Pero el problema es que ahora trabaja como número dos en el gabinete de la ministra de Igualdad y algunos admiten que el revuelo mediático puede tener un efecto colateral en la campaña del 14-F.
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Culpar a Iglesias del batacazo
El sector de Ada Colau suma malestar tras malestar por cómo se está desarrollando la campaña. En un primer momento achacaron a Iglesias el acercamiento a ERC, luego le reprocharon sus ataques a Salvador Illa y el respaldo a Carles Puigdemont, y ahora intentan lidiar con la denuncia de la exabogada.
Desde Madrid quieren echar agua al fuego. La dirección evita responder a las acusaciones de los de Colau, pero recuerda que en el Consejo Ciudadano (la Ejecutiva del partido) que aprobó el cese de Carmona y del exabogado del partido José Manuel Calvente, casi todos sus miembros, incluido los de los Comunes, votaron a favor. Es una manera de esquivar los dardos de Colau y adelantarse a la tentación de la alcaldesa de “culpar a Iglesias” de un previsible batacazo electoral.
El problema, según varias fuentes consultadas, es que la apelación de Podemos a un “patriotismo” de quienes pagan impuestos frente a los youtubers como El Rubius que se han mudado a Andorra es ahora difícil de argumentar. De hecho, en los chats internos para militantes han desaparecido las referencias al lema “los impuestos construyen la patria”, que difundió el propio Iglesias y que su equipo lanzó como uno de los ejes de la campaña de Podemos para el 14-F.
Ahora el partido se centra en atacar a los medios que han publicado la denuncia de Carmona. Es previsible que Iglesias siga ese planteamiento el próximo sábado en el acto previsto en Santa Coloma de Gramenet y en el cierre de campaña, el día 12 de febrero en Gerona.
"Un buen lío"
A diez días de los comicios en Cataluña, en Podemos admiten que la polémica ha creado “un buen lío” interno. Los afines a Iglesias consideran que la declaración de Mónica Carmona no tiene recorrido. Pero a nivel político es más difícil afirmar lo mismo.
En Podemos era un secreto a voces que varios cargos del partido han ayudado y ayudan a Iglesias y Montero en algunas tareas domésticas. El secretario general considera que su actividad para el partido es algo parecido a un "sacrificio personal", y en esa lectura justifica los presuntos excesos. Este diario ya desveló el malestar hace más de un año, cuando explotó el caso de la escolta que hacía los recados para la pareja. Pero ahora la derivada es política.
Entre las filas moradas se pueden escuchar incluso palabras como "vergüenza", si bien consideran que "no es delito". Pero admiten: "Hay preocupación, lo único que no se sabe es hasta dónde van a llegar los daños".
"Puede afectar a dos escaños”, advierten algunos, que recuerdan que la cuestión, además de política, es “moral”. “Le están pagando [a Arévalo] con un sueldo público más alto que el de cualquier enfermera de UCI”, lamentan los más críticos, que recuerdan cómo la campaña sobre el "debate moral" de los youtubers que van a Andorra ha quedado sepultado por la gestión de Iglesias y Montero de sus altos cargos.