El paso de la DANA por la Comunidad Valenciana deja más de un centenar de historias de tragedias por las pérdidas de vidas humanas. Historias como la de Lourdes y su bebé Angelina o el "apocalipsis" que se vivió en la localidad de Paiporta. Vozpópuli se ha puesto en contacto con decenas de familias que vivieron con agonía la falta de noticias de sus seres queridos. Pegados a las pantallas de los teléfonos móviles pasaron horas y horas esperando un mensaje que por fin llegó: "No había línea. Estamos bien".
Los supervivientes de los efectos de la DANA se cuentan por miles. Personas que tuvieron que subirse a los tejados, a los capós de sus coches o refugiarse en las plantas superiores de los edificios. Vozpópuli ha podido hablar con las familias de los afectados y con las propias víctimas que lucharon durante horas por sobrevivir al paso del temporal.
Muchos de ellos cayeron en la trampa mortal cuando salieron de sus trabajos a las siete de la tarde del pasado martes. Las intensas lluvias les pillaron de camino a sus domicilios en puntos como la V-30. Tuvieron que parar sus vehículos, que a los pocos minutos ya estaban inundados. El agua y la falta de batería inutilizaron sus dispositivos móviles.
La supervivencia de los desaparecidos
Sobrevivieron como pudieron. Vozpópuli adelantó la labor de dos policías nacionales que salvaron a decenas de personas que estaban atrapadas en esa vía de circunvalación. "El agua comenzó a entrar y nos mojó los pies... cuando subió más entramos en pánico y salimos del coche", relata una de estas personas a Vozpópuli. Después, se grabaron los vídeos en los que tuvieron que agarrarse a los guardarraíles para no ser arrastrados por la corriente.
Los familiares de estas personas esperaban con agonía los mensajes de sus seres queridos. Muchos de estos WhatsApp o llamadas llegaron con las primeras horas del miércoles cuando fueron rescatados por los servicios de emergencias que estaban saturados por los miles de avisos.
Juan Carlos fue una de estas personas que llegó a su domicilio sobre la una de la tarde. Estuvo toda la noche ayudando a la gente que, como él, estaba atrapada. No pudo comunicarse con su familia. El alivio llegó muy tarde cuando prácticamente la esperanza se había perdido. Este hombre fue uno de los que accedió a hablar con los medios de comunicación después de pasar la noche más dura de su vida.
Otra historia con final feliz fue la de Eshter, una madrileña que lleva años afincada en Valencia. La DANA le pilló en casa de una amiga. Desde la ventana del segundo piso captaron con vídeos de cómo el agua arrasaba con todo lo que pillaba a su paso.
El anhelado mensaje: "Por fin. No tenía línea"
Estas dos chicas se quedaron sin luz en el domicilio. No tuvieron forma de comunicarse con sus seres queridos, quienes preocupados movieron todos los hilos a su alcance para dar con su paradero. Se dio la circunstancia de que Esther quería regresar a su casa con las primeras lluvias. Su amiga se lo impidió y probablemente le salvó la vida. Pasaron la noche en la penumbra.
Por la mañana del miércoles regresó la luz y pudieron hablar con sus seres queridos. "Por fin. No tenía línea", fue el primer mensaje de WhatsApp que recibieron en Madrid. Una historia que contrasta con el "apocalipsis" que se vivió en Paiporta donde los muertos se cuentan por docenas.
Los principales afectados fueron personas mayores o con movilidad reducida que no tuvieron posibilidad de escapar del temporal. Cinco de los ancianos de la residencia de la localidad fallecieron. La DANA arrasó con los pisos bajos del municipio. También perdieron la vida dos guardias civiles que salieron para ayudar a los vecinos.
Otra de las historias impactantes que deja el paso de la DANA es la de Carolina. Una mujer que estuvo durante horas encima de la lavadora de su casa esperando a ser rescatada. Unas labores de salvamento que también tienen el nombre propio de Daniel. Un subinspector de la Policía Nacional, destinado en Valencia, que estando fuera de servicio logró mantener a flote a una vecina cuando estaba siendo arrastrada por la corriente en Benetúser. Instantes antes también salvó a otra vecina gracias a una cuerda que hizo con sábanas.
Letur (Albacete) fue este jueves el escenario del primer entierro de una víctima de la DANA. La fallecida era Dolores, una anciana de 92 años, que murió ahogada por la tromba de agua. Más de un centenar de familias aún lloran por sus seres queridos. Las consecuencias se prolongarán durante años.