Tras muchas idas y venidas, la reforma de la nueva normativa de Igualdad que pone el foco en el consentimiento ya ha echado a andar, aunque no tan rápido como pretendía el PSOE. La proposición de ley de los socialistas para reformar la ley del solo sí es sí ha sido admitida por la Mesa del Congreso este martes pero con la abstención de Unidas Podemos, que ha decidido no frenar el debate para facilitar las negociaciones, aunque su abstención es indicativo de un desacuerdo también por obstaculizar el procedimiento de urgencia. Así, la Mesa del Congreso admite a trámite de urgencia la iniciativa socialista gracias a los votos favorables del PSOE, PP y Vox por lo que el PSOE ha necesitado el apoyo del PP.
Sin embargo, en tiempos, al PSOE se le viene encima la jornada el 8-M en pleno debate de la reforma. Tras la admisión parlamentaria, la Junta de Portavoces debería haber incluido la reforma de la normativa en el orden del día. Sin embargo no lo han hecho. La propuesta de los socialistas pasará a debatirse, pues, el próximo 7 de marzo, un día antes del 8-M. Este cambio ha sido forzado por la omisión de ERC, Bildu y Podemos, que se han alineado en este sentido porque para debatirlo en el pleno de finales de febrero se requería un acuerdo unánime. De esta forma, el PSOE se ha dado de bruces con el espaldarazo de ERC, que ha anunciado su apoyo al acuerdo con Igualdad y solo hacía falta que se bajara del carro para que la sesión se fijara en plena jornada feminista.
Plantón de ERC, Bildu, Más País y Junts para forzar acuerdos con Igualdad
Y es que ERC, EH Bildu, Junts y Más País se han plantado y han pedido llevar el debate cuando haya acuerdo, mientras que otros partidos como el PDeCAT han instado a un trabajo riguroso y BNG y la CUP no han visto con buenos ojos la proposición de ley del PSOE porque consideran que vuelve al modelo anterior y además es "electoralista". El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha avisado de que el PSOE no puede contar con ERC para "tirar hacia delante" la modificación de la ley "sin la ministra de Igualdad" porque sería "marciano" y "extraterrestre" y el diputado de Bildu Oskar Matute ha añadido que "las prisas no son buenas consejeras".
"No vamos a apoyar la urgencia...es necesario un cauce de diálogo y de acuerdo de las dos partes del Gobierno", ha incidido Matute al tiempo que ERC ha avisado de que no apoyará un adelanto del debate ni continuará la tramitación en la toma en consideración sin un pacto con el Ministerio de Igualdad. "Este Gobierno hace bien en ser plural, polifónico y en mostrar diferentes voces pero siempre dentro de una misma partitura para que no haya cacofonía", ha dicho el diputado de Bildu.
Los socios piden la "necesaria" presencia del Ministerio de Igualdad e inciden en que no tendría sentido lo contrario. Una posición en la que incide Unidas Podemos al señalar que no habrá posibilidad de pactar nada "si no está el ministerio implicado". ERC está en conversaciones con el Gobierno, pero no quiere posicionarse sobre el fondo de la proposición del PSOE al entender que supondría fomentar el ruido cuando el objetivo es que se logre un acuerdo entre los socios.
No obstante fuentes republicanas aseguran que si esta polémica se alargara en el tiempo podrían presentar otra iniciativa por su parte, ya que alertan de la alarma social que se está generando en Cataluña con la rebaja de las penas a los agresores sexuales. Bildu, además, lamenta que los socialistas no se hayan puesto en contacto con su formación y advierten de que la proposición de ley del PSOE se enfoca en lo punitivo y "no resuelve dificultades que puedan existir".
"Estamos dispuestos a negociar sin tocar el núcleo duro de la ley", ha zanjado. En el mismo sentido, Más País incide en que el Ejecutivo tiene que traer una reforma de la ley "como Gobierno" y "hasta que eso no llegue no vamos a apurar los plazos". PDeCAT ha apelado a que se haga un trabajo discreto que permita culminar lo que era el espíritu de la ley inicial a fin de que no produzca los efectos que ha venido generando. Míriam Nogueras, portavoz de JxCAT, ha denunciado que el Gobierno y en este caso el PSOE legislen rápido y "mal" y quieran volver a hacerlo pese a que "cuando se corre las cosan no se hacen bien".
Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Nestor Rego, ha reiterado que está en contra de la iniciativa socialista porque es "un retroceso que vuelve al modelo anterior y quita del centro, del foco, el consentimiento para colocarlo en la violencia". "No nos parece que arregle nada. No compartimos la subida de penas mínimas. Es una propuesta que no sirve para acabar con la violencia machista y además es electoralista", ha coincidido la portavoz de la Cup, Mireia Vehí.
Aquiles
Podemas ....sabe que puede perder muchos , muchos empleazos ....y Chiringuitos , si vota NO ;-))