La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha explicado de dónde procedentes las legumbres que se consumen en nuestro país. Este alimento es uno de los más típicos durante el invierno. Y es que los platos de cuchara inundan las mesas de los hogares españoles para poder aguantar los días de más frío. Las legumbres son una alternativa muy saludable, nutritiva y asequible que, en todas sus formativos, tiene que ser un pilar en la dieta.
Este tipo de alimentos tienen una composición nutricional diferentes dependiendo del tipo que sea. No obstante, se puede decir que de manera general son productos ricos en proteínas, hidratos de carbono, minerales, vitaminas, bajos en grasas y compuestos fenólicos. Además, estos productos pueden presumir de ser un vegetal que proporciona un menor impacto medioambiental.
La OCU dice que "las bacterias que habitan en sus raíces fijan el nitrógeno atmosférico, por lo que reducen su demanda de fertilizantes. La demanda de suelo y agua es también inferior a la de otras plantas". La entidad también señala que en comparación con las proteínas de origen animal "son mucho más sostenibles". Y pone un ejemplo: "El cultivo de legumbres emite hasta 50 veces menos gases de efecto invernadero que su equivalente en producción de carne de ternera y 7 veces menos que la carne de pollo".
Este perfil sostenible, según informa la OCU, se ve reducido cuando las legumbres se cultivan en otros países y dejan "una huella de carbono grande por el transporte". Un dato curioso que aporta la institución es que entre la mitad y dos tercios del total de las legumbres que se venden en nuestro país llegan procedentes de otros lugares del mundo.
La OCU explica el origen de las legumbres
A pesar de que en nuestro país existe una gran tradición en el cultivo de legumbres, la gran mayoría de las que se terminan consumiendo y comprando en los supermercados son de importación. La OCU ha explicado que los garbanzos importados, concretamente el 71% de ellos, vienen procedentes de Estados Unidos. México aporta el 15%, mientras que Argentina y Canadá, el 14% restante.
Por otro lado, Canadá es el principal proveedor de lentejas. Desde este país llega el 58% de las que vienen de España. Otro de los países que más importa, con un 38% de estas legumbres, es Estados Unidos. Tan solo un 4% vienen de Francia y Turquía. Y por último, la OCU afirma que el 74% de las alubias importadas son de Argentina. Un 14% llega desde Canadá y Polonia y el resto vienen a España desde EEUU, Australia, Turquía y Perú.
Una de las advertencias que destaca la OCU es que no hay que caer en el error de pensar que las que están catalogados como Bio o Eco son más sostenibles. La entidad explica que "una gran parte de las legumbres que se comercializan con estos reclamos Bio y Eco tienen su origen en lugares como Estados Unidos o Turquía. Los cultivos Bio o Eco cuidan la forma de trata la tierra, los pesticidas y fertilizantes, pero no tienen en cuenta la huella de carbono que puede dejar el transporte".
Uno de los motivos por los que se da la importación de legumbres es que parece que es más económico. Un estudio realizado por la OCU en 2023 en el que se recogen hasta 237 precios de unos 200 productos distintos reveló esta conclusión: "El resultado nos indica que las legumbres de fuera salen más baratas que las españolas". El informe revela una gran diferencia de precio dependiendo del origen, especialmente en el caso de las alubias.
La OCU dice que las alubias blancas cultivadas en España son casi 2 euros el kilo más caras que las de importación, mientras que las negras, uno 3 euros/kg más. Por otro lado, las fabes asturianas se venden a unos 15 euros/kg, frente a los 3 euros/kg de las que vienen procedentes de Polonia. O las verdinas nacionales se compran por unos 15 euros el kilo y las importadas no superan los 3 euros.
Sin embargo, la institución afirma que los garbanzos son la excepción. El estudio realizado por la OCU revela que "el garbanzo nacional es algo más barato que el de importación". La gran diferencia que han observado no se encuentra entre los productos importados, sino entre los garbanzos con el sello de calidad y sin él, puesto que entre los nacionales y extranjeros solo hay una diferencia de 70 céntimos.
