Es bastante probable que usted haya oído hablar de OnlyFans. Este servicio de suscripción para contenido adulto nació en 2015, pero su eclosión ha sido a raíz de la pandemia, cuando muchas personas han decidido darse de alta y ofrecer un amplío abanico de material erótico a los seguidores que estén dispuestos a pagarlo. Salvo contenido sexualmente explícito, no existen límites a lo que los creadores de contenido pueden mostrar.

Aunque las primeras grandes estrellas de OnlyFans fueron actrices de cine para adultos, los jóvenes han abrazado esta plataforma para ganarse un sobresueldo que les permita sobrellevar mejor la complicada situación económica actual. Algo tan sencillo como una foto en paños menores o de alguna parte de tu cuerpo te puede ayudar más con la hipoteca y la cesta de la compra que hacer horas extra en tu trabajo.

La semana pasada, se hizo muy viral un vídeo en TikTok del creador de contenido @lost_cristian. En él, se podía ver a una joven española diciendo que tenía ahorrados 280.000 euros en su cuenta bancaria, añadiendo que podía llegar a ganar hasta 30.000 al mes subiendo, única y exclusivamente, fotos de sus pies. Es la palabra de ella contra la del resto de España, pero aunque sean cifras quizá algo exageradas, no deja de destapar una realidad imparable, y es que los jóvenes están encontrando el confort económico que sus estudios o profesiones no han sabido darles.

Salvo excepciones como la de la citada muchacha, no es normal que gente no famosa gane tanto dinero, pero la media de ingresos de un usuario con bastantes seguidores puede rondar los 3.000 euros al mes. Por poner en situación, no es mucho menos de lo que puede ganar un anestesista con plaza en la sanidad pública. El debate sobre si realmente merece la pena enfocarse tanto en una determinada profesión está más abierto que nunca.

Funcionamiento de OnlyFans

OnlyFans vio la luz como una especie de herramienta de micromecenazgo pensada para creadores de contenido para adultos. Como en otra red social, los seguidores que quieran acceder a estos productos audiovisuales deben tener un usuario creado. Las suscripciones pueden ser o bien con cuota mensual o pagando de forma individual por contenido específico o peticiones que deseemos hacer.

Rara vez los creadores ofrecen contenido gratis, pero puede ser una buena estrategia para captar adeptos. OnlyFans funciona especialmente bien en el nicho de los fetiches. Los adoradores de pies, axilas, látex, anos, pechos y un largo etcétera han encontrado en OnlyFans su Olimpo particular. Pueden sentirse dueños de fotos, vídeos o audios exclusivos cincelados por y para ellos. Una sensación de unicidad impagable si la comparamos con páginas porno donde todo está al alcance de un clic para el mundo entero.

Las estrellas de OnlyFans pueden mostrar su trabajo de cuatro formas diferente. Como ya hemos dicho, existe la posibilidad de suscribirse este contenido que van desde fotografías y vídeos a audios. Si el creador se esmera mucho, puede compartirlo acompañado de unas líneas en un post, pero no es lo habitual.

¿Cómo se tributan las ganancias?

Hasta aquí lo fácil. Subir contenido desde tu casa sin aguantar babosos y eligiendo tú el cuándo, cómo y a quién. Sin embargo, estas sustanciosas ganancias que los usuarios generan en OnlyFans van directamente a la cuenta bancaria del creador, por lo que no existe el dinero en negro, es decir, que Hacienda te vigila. Por tanto, hay que declarar hasta el último céntimo obtenido. Las sanciones por no hacerlo pueden superar los 100.000 euros y la Agencia Tributaria tiene de margen hasta cinco años para sancionarte.

Lo primero, es darse de alta como autónomo. Los primeros tributos que tendremos que abonar son el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el correspondiente Impuesto del Valor Añadido (IVA). Si nuestras ganancias crecen de forma exponencial y creemos que ya no nos compensa ser autónomos, debemos abrir una Sociedad Limitada y pagar el correspondiente Impuesto de Sociedades.

También existen, por supuesto, una serie de gastos deducibles de todo el dinero que inviertas para realizar tu actividad económica. Como pueden comprobar, la nueva era digital ha revolucionado hasta los conceptos más tradicionales del erotismo y el intercambio de roles en el noble oficio del placer.

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