España

Pedro Sánchez se 'coloca' un acto en Bilbao para ir en Falcon al homenaje de Rodolfo Ares

Moncloa y Ferraz han vuelto a cuadrar sus agendas para hacer coincidir un acto presidencial de segundo orden con un posterior evento de los socialistas vascos

  • Uno de los aviones Falcon del Ejército del Aire

Continúa el idilio entre Pedro Sánchez y el Falcon. El presidente del Gobierno ha vuelto a hacer ingeniería logística y política para subirse al avión presidencial una vez más. Este sábado 15 de abril, el PSE ha organizado un acto para homenajear la figura de Rodolfo Ares, histórico dirigente socialista fallecido el pasado 26 de enero. El acto se desarrollará en el Teatro Campos Elíseos. Y Pedro Sánchez confirmó que acudiría en calidad de líder del partido.

Pues bien, ante la tesitura de tener que coger el tren o cualquier otro medio de transporte, desde Moncloa han resuelto cualquier atisbo de duda que pudiese haber, señalando que, antes del homenaje, a las 10.30 horas, Sánchez visitaría las instalaciones del proyecto Koopera, en Mungia (Bizkaia). Una clarísima maniobra muy utilizada en los últimos tiempos por el jefe del Ejecutivo español. Es la enésima vez que Sánchez usa el Falcon como un avión de partido, y no de Gobierno.

Las continuas polémicas del Falcon

El uso del Falcon es, en la presente legislatura, una polémica recurrente, pues la oposición reprocha a Pedro Sánchez el "uso abusivo" de esta aeronave militar, conocido con el nombre de T-18 dentro del Ejército del Aire. Su empleo está destinado al traslado de autoridades VIP, tanto militares como del Gobierno. El Ejército del Aire indica en su página web que el Falcon "es utilizado principalmente para vuelos transoceánicos". El presidente del Gobierno, no obstante, lo utiliza con asiduidad en sus desplazamientos dentro de territorio nacional.

Desde la oposición se le reprocha a Sánchez que utilice la aeronave militar para asistir a mítines del PSOE en diversos puntos de España. Para justificar el empleo del Falcon, Moncloa hace coincidir estos encuentros de partido con visitas institucionales del presidente del Gobierno a empresas u organismos, que incorpora a su agenda como líder del Ejecutivo.

Tal y como publicó este diario, estos aviones despegaron un total de 1.231 veces durante 2022, lo que equivale a unos 102 despegues al mes. Un uso que la oposición cataloga como excesivo, un argumento que las cifras de consumo y de emisiones respaldan.

Tanto el presidente, como Casa Real, así como otras autoridades VIP dejaron con estos viajes una huella de carbono muy alta. Cada vez que despegó el Airbus A310, gastó 4.400 litros de queroseno por hora de vuelo y casi 8 toneladas de CO2. Esto significa que sesenta minutos en el aire, esta aeronave multiplica por 5,5 el consumo medio de un español en un año (774 litros).

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