El exdirigente del Partido Socialista en el País Vasco Nicolás Redondo Terreros ha aseverado que el "éxito de la democracia fue derrotar a ETA", en respuesta a unas declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, quien este lunes ha afirmado que se trata de un "éxito de la democracia" que Bildu forme parte de las instituciones.
En un comunicado, Redondo ha criticado que en el triunfo de vencer al grupo terrorista no estuvo Pablo Iglesias. "Él estaba en las herriko-tabernas alabando a la banda terrorista y a sus cómplices", ha afirmado, para después recordar que el líder de Podemos defendió la oposición de la banda a la Transición española "cuando su único legado era los asesinatos, los secuestros y las extorsiones".
En esta línea, ha advertido de que se trata de un "grave peligro" que forme parte del Gobierno y ha pedido que sus declaraciones no confundan a la ciudadanía, que podría creer que su presencia en el Ejecutivo también es un éxito de la democracia, ha ironizado. "Solo podremos hablar de éxito si vuelve a la oposición sin que sus fantasías revolucionas se hayan cumplido", ha añadido el también presidente de 'La España que Reúne'.
A su vez, ha señalado que la dependencia del Gobierno hacia Bildu es una muestra de "fracaso de la capacidad de acuerdo y negociación". Eso sí, ha apuntado que no habla de su ilegalización ya que "su legitimidad legal es símbolo de la derrota de ETA", aunque la necesidad de ellos para gobernar, a su juicio, es un fracaso político. También lo es moral porque "el Gobierno se apoya en un partido que sigue reivindicando la historia de "sangre y fuego" de ETA".
"Un predicador de odios y divisiones"
En esta clave, ha señalado que, en ocasiones, el éxito es decir que no y ha insistido en que no niegan su derecho a intervenir en la política española. Para Redondo, el también ministro de Asuntos Sociales y Agenda 2030 "no tiene caradura moral para decir qué es un éxito o un fracaso para la democracia española" y ha argumentado que este "prefiere la democracia venezolana de Maduro" porque "la democracia social-liberal necesita un mínimo de concordia y él es un predicador de odios y divisiones".
Así, ha concluido diciendo que mientras pacta con Bildu, el Gobierno "margina a Ciudadanos o clama por aislar al PP". "Alaba a Bildu e insulta a dirigentes democráticos como Arrimadas o Casado... en él vemos siempre como impone su ideología neocomunista a los principios morales sobre los que sobrevive una ciudadanía libre e igual ante la ley", ha zanjado.