El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, está tejiendo una diplomacia paralela tras su entrada en el Ejecutivo. El líder de Podemos ejerce de puente con el Gobierno mexicano de Manuel López Obrador, según revelan fuentes moradas y gubernamentales a Vozpópuli. Le ha abierto las puertas ministeriales cuando el mandatario mexicano le ha pedido contactos para hablar de asuntos comerciales o pactos de otra naturaleza. Podemos quiere reforzar su relación con Argentina y Bolivia, e Iglesias confía en su amistad con el presidente de la Eurocámara David Sassoli.
“Iglesias habla directamente con Obrador. Éste le ha preguntado varias veces cómo llegar a un ministerio u otro para negociar asuntos de varias naturalezas y él ha intentado ayudar en ofrecer los mejores contactos para sus gestiones”, explican fuentes gubernamentales a este diario. Por ejemplo con departamentos como el de Industria liderado por Reyes Maroto, o el de Transportes de José Luis Ábalos.
Se trata de relaciones personales y favores entre gobernantes, recalcan las fuentes consultadas, que no obstante revelan el canal directo de Iglesias con un país estratégico para España por su historia y vínculos económicos y comerciales. Cabe recordar que la consultora Neurona, que ahora está en el centro de la la investigación judicial sobre Podemos por supuesta malversación, tiene su base en ese país.
Argentina y Bolivia
La red diplomática morada va más allá. Llega también a Argentina, en cuyo gobierno de Alberto Fernández trabaja Pablo Gentili, exjefe de gabinete de Iglesias. Gentili se marchó de España con una carta de agradecimiento en la que subrayó su buena relación con Iván Redondo, principal asesor de Sánchez.
Aun así, la relación con Alberto Fernández, amigo íntimo de Gentili, es de momento ambivalente. Cuando el presidente de Argentina realizó su última visita a España evitó reunirse con Iglesias. Aunque las fuentes consultadas recuerdan que entonces Sánchez no había sellado su pacto con Iglesias, y que Fernández quería tener de su lado al presidente socialista. Pero ahora los canales de comunicación se han despegado.
Además de Argentina, el líder de Podemos quiere tener una buena relación con otros gobiernos de izquierdas de América Latina, reconocen fuentes de Podemos. Uno de esos ejecutivos es el de Luis Arce en Bolivia, que acaba de ganar las elecciones. Este viernes, Iglesias viaja con una delegación formada por dirigentes como Enrique Santiago (hombre de máxima confianza del líder de Podemos), que en su pasado fue muy activo en Colombia como asesor legal de las FARC.
Iglesias asistirá a la toma de posesión de Arce en un viaje "anómalo", según fuentes de Exteriores, puesto que le acompañarán tanto el Rey Felipe VI como la ministra Arancha González Laya. Como desveló este diario el jueves, Laya se apuntó a última ahora al viaje para "vigilar" de cerca al vicepresidente. En Bolivia sigue abierta una investigación por presunta corrupción contra la consultora Neurona que también contrató Podemos.
Evo Morales, muy cercano a Podemos, entregó a esta entidad más de un millón de euros, y el Ministerio de Exteriores quiere controlar de cerca a Iglesias y sus acompañantes para que no aprovechen el viaje para aclarar si el nuevo mandatario pretende parar la investigación sobre Neurona o acceder a información privilegiada sobre la investigación.
Amistad con David Sassoli
Otro importante canal diplomático consiste en la relación directa con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. El político italiano quiso conocer personalmente a Iglesias en su última visita a Madrid. Lo pidió expresadamente, "con mucho más interés que por reunirse con los delegados de Exteriores o el propio Sánchez", revelan fuentes conocedoras de esa visita.
Iglesias habla bien el italiano (estudió en Bolonia durante su Erasmus y también en Florencia) y goza en el país transalpino de cierto apoyo de la izquierda, incluso del Partido Democrático, cercano al PSOE y del que Sassoli forma parte.
Hace pocas semanas, Iglesias planificó un viaje a Bruselas para reunirse con Sassoli. El presidente de la Eurocámara puso a disposición del vicepresidente del Gobierno su despacho y "todo lo que necesitara", explican fuentes conocedoras del viaje. Sin embargo, Sassoli tuvo que anular el encuentro por haber tenido un contacto directo con un infectado por covid. Los dos acordaron posponer el encuentro a las próximas semanas.
Pacto con Pedro Sánchez
En Europa la actividad de Podemos es importante. El partido morado forma parte del grupo político de la izquierda europea y a lo largo de los últimos meses se ha centrado en promover el plan del Ejecutivo de renovar el Consejo General del Poder Judicial rebajando la mayoría parlamentaria necesaria. Con en el trasfondo la investigación sobre Neurona y Dina, los morados han lanzado también una ofensiva contra los jueces para ofrecer la imagen de una magistratura conservadora e interesada en atacar la coalición.
Sánchez respalda esta iniciativa de Podemos, de la que posiblemente Iglesias hubiera podido hablar personalmente con Sassoli. En Europa interesa mucho la crispación de la política española, pero cuando los embajadores le preguntaron por ello, el vicepresidente señaló al Partido Popular y Vox como responsable del clima política de tensión, como reveló Vozpópuli.
A través de México, Argentina y ahora el Parlamento Europeo, Iglesias trabaja en una diplomacia paralela construida sobre todo en relaciones personales, cuyo objetivo es ampliar su red de contactos, aunque no quiere interferir con Exteriores. Iglesias pactó hace un año con Pedro Sánchez dejar en manos del PSOE todos los “ministerios de Estado”. Exteriores es uno de ellos. Pero eso no significa que donde no llega la ministra González Laya, pueda llegar el vicepresidente cuya figura puede eclipsar a la responsable de Exteriores.