“Hubo una bronca muy seria”. Fuentes gubernamentales del área de Unidas Podemos describen así en conversación con Vozpópuli el enfrentamiento entre el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, su diputado Enrique Santiago y el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que tuvo lugar hace pocos días por los fondos estatales a las ONG del ámbito migratorio. En Podemos creen que Escrivá quiere reducir las subvenciones a las ONG afines al partido 'morado' e Izquierda Unida y están decididos a impedirlo.
Según las fuentes consultadas, el hombre fuerte de Unidas Podemos y líder del PCE, Enrique Santiago, se enfrentó al ministro Escrivá para pedirle explicaciones sobre su plan de reducir los fondos a las entidades afines que trabajan en el ámbito social. Sobre la mesa pesaba, entre otros proyectos, un cambio del “manual” para la acogida de refugiados que, lejos de reducir la financiación pública, lo que sí haría es limitar la aportación del Estado a aquellas entidades que trabajan en el sector y que en algunos casos se consideran vinculadas a Unidas Podemos.
Desde el punto de vista nominal, en efecto, el Gobierno planea subir la aportación al llamado "tercer sector" que trabaja en el ámbito de la migración y acogida. Sin embargo, según varias entidades consultadas, este dinero puede tener el efecto colateral de centrarse en el refuerzo de políticas como la negación masiva de asilos. Sería algo parecido a un "caballo de Troya", acompañado por el refuerzo de Frontex (la agencia europea de guardias de fronteras) y los CIE, opinan en el sector. El trabajo de estas ONG, algunas de ellas afines a Unidas Podemos, perdería su centralidad, puesto que se reducirá el servicio de asistencia a los que reciben los permisos de asilo.
Este diario desveló, por ejemplo, cómo la CEAR, una de las ONG más prestigiosas de España en ayudas a los refugiados, ha fichado a cargos de Izquierda Unida recientemente. La organización niega la existencia de "puertas giratorias", pero Santiago ejerce un papel relevante en dicha entidad, que si bien nació con la vocación de transversalidad, ahora todos asocian a IU. Esta ONG trabaja activamente en el sector de la acogida y podría verse afectada por lo que en el sector se llama el "cambio de modelo" planeado por Escrivá.
Choque verbal entre Santiago y Escrivá
La dirección de CEAR avisó a los trabajadores de que se preparaba un ERE masivo. La noticia creó un revuelo importante y los trabajadores lograron frenarlo. Algunos temían un "despido selectivo”, es decir, centrado en los empleados considerado afines a Más Madrid o Más País, escisiones de Unidas Podemos.
Cuando Santiago pidió explicaciones a Escrivá personalmente por su plan de reducción de ayudas directas, el ministro del área socialista le exigió que no se inmiscuyera en sus asuntos ministeriales. “Escrivá tiene su carácter”, revelan fuentes gubernamentales, “se enciende muy rápido, y cuando Santiago le preguntó de qué iba con los recortes, éste [Escrivá] le echó de mala manera”.
Acto seguido intervino Iglesias, que explicó lo ocurrido al propio Sánchez. En Unidas Podemos creen que Escrivá planea esa reducción de subvenciones a las ONG y fundaciones afines por “venganza” por lo ocurrido con el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Durante los últimos compases de la negociación presupuestaria, Iglesias logró incluir en el anuncio de las cuentas unas enmiendas para ampliar el IMV, negociando este punto directamente con el equipo del presidente.
El "recado" a Escrivá
El vicepresidente segundo rompió su idilio con Escrivá antes del verano, cuando le exigió más rapidez en la ejecución del Ingreso Mínimo Vital. Escrivá se negó. Posteriormente culpó al líder de Podemos de ser el responsable de los retrasos y de que el área de Vicepresidencia social destacase por su inacción. Entre los dos dirigentes se ha levantado un telón de acero, que Iglesias aspira a sortear pidiendo auxilio directo a Sánchez.
Se desconoce la respuesta de Sánchez, quien normalmente se suele decantar por escuchar a Iglesias con tal de no romper la alianza de gobierno. El encontronazo sobre el dinero a las ONG tiene, según algunos, repercusión en otros ámbitos. Por ejemplo, en la política migratoria y en la crisis de las pateras en Canarias, en cuyo ámbito trabajan las ONG del sector.
Cuando la situación estaba al rojo vivo, Iglesias defendió la celebración de un referéndum en el Sahara, lo que irritó a las autoridades marroquíes, esenciales en frenar en tierra el flujo migratorio. Para algunos en el Gobierno, el anuncio de Iglesias fue una manera de “enredar” la situación entre los ministros socialistas críticos con Podemos, y a la vez un “recado” para el propio Escrivá.
Además de la CEAR, son varias las fundaciones y ONG que se pueden considerar afines a Unidas Podemos y que, según los morados, podrían sufrir algún tipo de recorte en los próximos meses. Desde Save the Children y Unicef Comité Español, por ejemplo, de donde proviene Gabriel González-Bueno Uribe, director general de la Vicepresidencia de Iglesias, hasta las asociaciones de amistad hispanocubanas.
El reparto de fondos públicos se conocerá en las próximas semanas, a medida que el Ministerio defina las nuevas directrices de las políticas para el refugiado. Pero en la coalición de Unidas Podemos ya se ha activado la alarma. E Iglesias está dispuesto a elevar la cuestión hasta el despacho de Sánchez en La Moncloa.
