La Ertzaintza investiga si la denuncia presentada por una mujer la pasada semana en Vitoria tras ser presuntamente agredida por parte de varias personas es falsa, ya que considera que "no hay datos ni ningún rastro" que refrenden las declaraciones de la supuesta víctima, según ha explicado este miércoles el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, en una entrevista concedida a Bizkaia Irratia y recogida por Europa Press.
La supuesta agresión ocurrió la madrugada del 24 al 25 de octubre en la capital alavesa. Según relató la denunciante posteriormente a un medio de comunicación, cuando regresaba a su casa, habría sido insultada con gritos de "fascista" y, posteriormente, agredida por cuatro personas migrantes. La víctima tuvo que ser atendida por recursos sanitarios por las heridas sufridas.
Según ha explicado Erkoreka, la Ertzaintza inició la investigación partiendo de la denuncia realizada por la mujer con una reconstrucción de los hechos. "Hay fuentes de información, se han conseguido imágenes de las cámaras que hay situadas alrededor, y la Ertzaintza dice que no hay datos que confirmen lo declarado por la mujer, sino justo lo contrario", ha afirmado.
Así, la Ertzaintza ha presentado diligencias en el juzgado correspondiente por lo que podría ser simulación de delito. "Ahora está en manos del juez investigar, por un lado, la denuncia presentada por la mujer, y, por otro, ese posible segundo delito que se le puede imputar a la propia mujer. Todo debe ser investigado y confirmado", ha señalado.
Convivencia
En este sentido, Erkoreka ha destacado que, de confirmarse que la denuncia de agresión es falsa, "sería algo grave, porque no es solo una simulación de delito, sino porque estaríamos ante un delito extraño y especial, es decir, que puede ser un delito que tiene relación directa con la convivencia y la diversidad y tener consecuencias negativas para la convivencia".
"Pero lo digo en términos hipotéticos, porque aún no se ha confirmado que haya sido así. En todo caso, si hubiera ocurrido, no sería una simulación de cualquier delito, sino de un delito que tiene una gran influencia negativa en la convivencia, que tendría una gravedad política y social", ha concluido.