"Hay 130.000 vascos y vascas que han votado hace tres meses al PP. Le pedimos ese voto. Le pedimos a aquellos que han cogido hace unos meses una papeleta del PP en las elecciones generales que voten en estas elecciones autonómicas. Si eso es así, no habrá gobierno en el País Vasco sin que el PP decida". Ésa es la convicción de Alberto Núñez Feijóo para este domingo, convocados los vascos a las urnas para decidir a su próximo Parlamento y, por tanto, a quien será lehendakari los próximos cuatro años.
Es Imanol Pradales, candidato del PNV, quien más posibilidades tiene para ello. Un Pradales que este mismo viernes, en una entrevista para ABC, ha pedido "un referéndum para un nuevo estatus en Euskadi". Un último mensaje de campaña que, en vísperas de las elecciones, a horas de que finalice la campaña electoral, ha sido una de las ideas en torno a las que ha girado el discurso matinal del líder del PP en Bilbao, acompañado del candidato popular a la Lehendakaritza, el exdiputado general de Álava y exdelegado del Gobierno en el País Vasco Javier de Andrés.
"Quiero pedirle el voto a todos los que han votado al PSE porque se sienten engañados y estafados, a todos los que han votado al PNV y no son separatistas y a todos aquellos que no aceptan que la referencia democrática y moral del País Vasco sea Bildu", ha interpelado directamente Feijóo. Tres vías para captar votos que ha representado la estrategia trazada al alimón por Génova y los cuadros vascos del partido, quienes han esquivado cualquier estridencia a lo largo de la campaña para incidir en lo que consideran el principal valor tangible del partido: la capacidad de gestión.
"Y, sobre todo, la erosión de la economía vasca por culpa de una política exclusivamente identitaria", subraya en conversación con Vozpópuli un candidato popular este domingo. Y un concepto, "alternativa de gestión" al PNV, en el que Feijóo ha ahondado desde que llegó al mascarón de proa del partido en abril de 2022, hace justo dos años. Fue esa hoja de ruta la que el líder del PP, a puerta cerrada, trazó en julio de ese año ante la plana mayor del partido en el País Vasco.
Una viga maestra que no ha cambiado, desplazado el mensaje de ETA y, paradójicamente, tan sólo rescatado en campaña tras la polémica más sonada del periodo electoral. Ésa que protagonizó el candidato de Bildu, Pello Otxandiano, al negarse en los micrófonos de la Cadena SER ha definir como terrorista a la banda terrorista ETA. "Esta es la segunda campaña a las elecciones vascas en que los compañeros del PP no necesitan escoltas", ha recordado el líder del PP en los primeros compases de su discurso.
Doblar los votos de Iturgaiz
Fueron 133.466 los vascos que optaron por el PP en las pasadas elecciones generales, celebradas hace nueve meses. Cabe recordar que en julio de 2020, y en una candidatura conjunta con Ciudadanos, la opción encabezada por Carlos Iturgaiz apenas consiguió 60.650 -menos de la mitad que pretende Feijóo, lo que supondría doblar su último resultado electoral en clave autonómica- y seis diputados.
"Volver otra vez la senda de la gestión, hacer bien las cosas, no someterse a los populistas y decir sí a todo en Madrid e intentar aparentar lo contrario en Vitoria", ha ilustrado el líder del PP. "El PNV, Bildu, Sumar y el PSOE siempre votan lo mismo. Aunque aquí se avergüencen de ello, a 500 kilómetros hacia el sur, en Madrid, la coalición vota siempre, los martes, en el Congreso, de la misma forma".
Es por ello que Feijóo ha planteado la cita electoral del domingo con una disyuntiva: "tensión" o "centralidad", siendo esta última una opción que tan sólo el PP, según ha recalcado, puede aportar a la sociedad vasca. "Tampoco ha dicho que no a un pacto con Bildu", ha recordado sobre Pradales y el líder de su partido, Andoni Ortuzar. "Hay tres formas de votar a Bildu: la directa, la encubierta y la aplazada. La directa es coger una papeleta de Bildu, la encubierta es coger una papeleta del PSOE y la aplazada es cogerla del PNV", ha identificado Feijóo.
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Pontevedresa
En el País Vasco ha llegado la hora de la verdad, de las pocas ocasiones en que los vascos pueden cambiar las cosas, y viendo como les va con los partidos separatistas, volver su voto hacia los partidos constitucionalistas, y solo hay dos que son PP y VOX. Pasado mañana veremos si el País Vasco va así de mal porque lo quiere su gente, porque siguen en el machito esos dos desastres que son PNV y los proetarras de Bildu, aunque estos pongan ahora un hombre de paja para tapar la basura de Otegui. ¡Vascos, esta es vuestra hora¡