La semana política ha empezado movida en el País Vasco. Durante un viaje a Córcega el lehendakari, Íñigo Urkullu, defendía la "plurinacionalidad" de España y pedía una "salida política" para Euskadi y Cataluña. No eran unas palabras casuales o accidentales. Siete días antes era el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien exhibía el discurso más soberanista de su partido durante un viaje a Georgia. A un año de las elecciones municipales y forales, los jeltzales muestran su cara más nacionalista con estos desplazamientos a lugares donde el separatismo está en boga.
Esa fecha electoral no es baladí. Porque la carrera entre el PNV y Bildu se antoja más que apretada en algunos ayuntamientos claves como el de Vitoria. Una encuesta de EITB publicada esta semana da la victoria a los peneuvistas en las tres grandes ciudades vascas, pero en la capital de la comunidad la ventaja de los jeltzales es más ajustada.
En ese contexto el PNV pisa el acelerador nacionalista. Lo hizo Ortuzar la pasada semana, durante su viaje a Georgia, en cuya capital, Tbilisi, asistió a la plantación de un retoño del árbol de Guernica, algo que, en sus propias palabras, "simboliza los sueños de democracia y libertad que compartimos Euskadi y Georgia"; unas declaraciones que pronunció durante los actos por el Día de la Independencia de esta república caucásica cuya entrada en la UE respalda el PNV.
Lo hizo también el propio Urkullu con sus citadas palabras de este lunes en Córcega, donde insistió en destacar "las realidades nacionales" vasca y catalana dentro de un país "plurinacional", término que no es casual después del embrollo que se vivió en el PP hace unos días por las declaraciones de un dirigente de los populares andaluces.
"Cumplir lo firmado"
El propio Ortuzar volvió a manejarse en estas coordenadas soberanistas también el lunes, durante una entrevista radiofónica en la que negó enérgicamente que el debate sobre el "nuevo estatus" del País Vasco esté "en un cajón" y en la que reclamó al Gobierno de Pedro Sánchez que cumpla lo pactado en el acuerdo de investidura.
"En el punto cuarto del acuerdo que firmamos el Partido Nacionalista Vasco con el Partido Socialista un 30 de diciembre de 2019, Pedro Sánchez se comprometía a abordar las reformas legales necesarias para que el contencioso catalán y la cuestión vasca tuvieran un arreglo, un encaje en el ámbito jurídico y legislativo español, de acuerdo a los diferentes sentimientos de pertenencia nacionales. No sé si eso es soberanismo o qué es, pero eso está ahí y las cosas que se firman hay que cumplirlas".
Críticas de PSE y PP
Este movimiento estratégico del PNV ha generado polémica en la política vasca. Así, Urkullu se granjeó las fuertes críticas de otros partidos como sus socios de gobierno del PSE o el PP vasco. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, afirmaba que el debate sobre el soberanismo "no está entre la gente" y que "las preocupaciones que tenemos son otras", ya que, en su opinión, "vivimos en un mundo globalizado y ese camino no va a ninguna parte".
El presidente del PP de Álava, Iñaki Oyarzabal, criticó que el lehendakari, "como parece que no tiene problemas, ni sectores y familias en crisis" en Euskadi, se vaya Córcega a "contarles una pipa" sobre estado plurinacional, que "allí ni les va ni les viene". A su juicio, al escuchar a Urkullu los presentes "se tuvieron que quedar con los ojos como platos".
S.Johnson
Putin es nacionalista, por eso hace lo que hace, Hitler era nacionalista, concretamente nacionalista étnico, esa es la razón de que hiciera lo que hizo... el PNV es nacionalista étnico, por eso hace lo que hace, que ahora es inocuo, pero no lo fue cuando recogían las nueces... que ETA hacía caer a bombazos y tiros en la nuca. Cuidado con los nacionalismos, ninguno es inocente.