Dos mensajes dirigidos claramente al PSOE por sus recientes acuerdos con Bildu. Tanto Ana Iribar, viuda de Gregorio Ordóñez, como el expresidente del Gobierno José María Aznar han sido contundentes este jueves en San Sebastián durante la inauguración de la exposición "La vida posible" que versa sobre la vida del político asesinado por ETA ahora hace 25 años.
Honda emoción en forma de llantos contenidos. Y memoria, sobre todo memoria de quién fue Ordóñez. Estas son las sensaciones que se respiraban en el Palacio Miramar de San Sebastián, donde se presentaba la citada exposición sobre la víctima de ETA en el 25 aniversario del crimen.
La intervención más emotiva ha sido la de Iribar. La viuda de Ordóñez ha afirmado que "algo habremos hecho mal para que su discurso siga siendo válido y efectivo" porque "no hemos sido capaces de resolver los grandes problemas a los que Gregorio se enfrentó". Dirigiéndose a su hijo, Javier, que tenía 14 meses cuando ETA mató a su padre, Iribar ha lamentado que "no es digno" pactar con quienes tienen un pasado de terrorismo.
"Sentimos que su voz nos representa porque el problema del nacionalismo más radical, lejos de resolverse, se ha instalado y normalizado en el mismísimo corazón de España". "Todavía hoy necesitamos escuchar la voz alta y clara de Gregorio pidiendo el aislamiento no sólo político sino social de los violentos, refiriéndose a la entonces coalición terrorista HB, es porque sus herederos siguen hoy sentados en los sillones de los ayuntamientos y escaños del congreso y parlamentos autonómicos".
Aznar: "Un ejemplo"
El expresidente del Gobierno y del PP José María Aznar también ha apuntado a las negociaciones entre PSOE y Bildu, pero de forma menos directa. En primer lugar, ha reivindicado la "valentía" de Ordóñez y lo ha puesto como "ejemplo" que conviene seguir en los "momentos muy difíciles" que se viven en la actualidad.
A su juicio, Ordóñez fue asesinado por defender unas convicciones que siguen hoy "más vigentes que nunca" y deben ser "reivindicadas" en unos momentos "como los actuales, difíciles y muy complicados, en los que tiene a confundirse todo y a no defenderse nada". En el Palacio Miramar todos entendían a qué se refería.
Para Aznar, la vida de Ordóñez debe "servir de luz, de faro, de guía, para afrontar las cuestiones difíciles en las cuales se juegan la vida, la libertad o el destino de los países y las naciones".
Asistentes
Entre los asistentes al acto estaban, además de los ya mencionados, el lehendakari, Íñigo Urkullu, el líder del PP, Pablo Casado, el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, el delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza, el político francés Manuel Valls, y el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Lógicamente numerosos cargos del PP de ahora y del pasado estaban en la inauguración de la exposición. Entre ellos, el exministro Jaime Mayor Oreja, la número dos del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, o la ex líder del PP vasco María San Gil.
