El PNV es el ganador de las elecciones vascas de este 12-J claramente marcadas por la pandemia del coronavirus. Los peneuvistas logran 31 escaños, tres más que hace cuatro años. EH Bildu es la fuerza que más sube, al pasar de 18 hasta 23 asientos, y se consolida como única alternativa a los peneuvistas. Los socialistas vascos escalan hasta el tercer puesto con 10 parlamentarios. Unidas Podemos y PP+Cs se desinflan. Y Vox se cuela por primera vez en el Parlamento de Vitoria.
Salvo sorpresa mayúscula, el lehendakari, Íñigo Urkullu, seguirá en el cargo otra legislatura con el más que probable respaldo del PSE. Con casi el 80% de los votos escrutados, hay números para un "tripartito de izquierdas" (Bildu, PSE y Podemos), pero esa opción parece francamente difícil después de que la propia candidata socialista, Idoia Mendia, se haya encargado de enfriar dicha posibilidad.
Abstención récord
Estos comicios pasarán a la historia por la altísima abstención registrada, sin duda como consecuencia de la pandemia del coronavirus, ya que solo el 52,9% de los vascos ha acudido a votar. Este dato, el más bajo de la serie histórica, supone un descenso del 8% respecto a los comicios autonómicos de 2016.
El PNV mantiene y refuerza su hegemonía. EH Bildu se consolida como segunda fuerza. El PSE escala hasta la tercera plaza en detrimento de Unidas Podemos, que baja al cuarto lugar. Y, por último, la coalición de PP y Ciudadanos consuma el fracaso que ya apuntaban los sondeos.