"Española, esposa, madre y creyente. Vox defiende mis principios". Así reza la biografía de Twitter de María Elisa García Fuster, una de los 11 nuevos diputados con los que la formación de Santiago Abascal irrumpirá por primera vez en el Parlament de Cataluña.
Es médico especialista en anestesiología y reanimación del Hospital de Bellvitge y, al igual que viene haciendo el parlamentario Juan Luis Steegmann en el Congreso de los Diputados, será la encargada de echar mano del bisturí para diseccionar la gestión de la Generalitat en materia sanitaria.
Al menos así lo dio a entender Ignacio Garriga en una entrevista publicada en Redacción Médica al ser preguntado por el nombre de la persona que tenía en mente para ayudarle a dirigir la sanidad catalana.
"Soy de los pocos candidatos que lleva un médico en sus listas. Se trata de María García Fuster, anestesióloga del Hospital de Bellvitge y ha estado en primera línea de batalla contra la covid-19. Sabe de primera mano lo que es luchar contra este virus y las necesidades que exige el sistema sanitario catalán", presumió.
Licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Alicante, el nuevo 'fichaje' de Vox ha combinado su actividad como anestesióloga con los actos electorales. "El asalto al Capitolio es de guardería al lado de esto", denunció en referencia a las pedradas recibidas durante los actos de campaña.
Carga contra el Gobierno
A lo largo de la pandemia, García Fuster no ha dudado en cargar contra la gestión del Gobierno de Sánchez a través de las redes sociales y de los medios que ha podido. En una carta al director publicada en Periodista Digital reprochó al Ejecutivo el no haber dispuesto de medidas de protección porque "no las había comprado hasta pasado el pico de la curva de contagios", cuando empezaron a llegar los primeros EPIs.
"No sólo nos afectaba a nosotros los médicos, tampoco compraron fármacos, no disponíamos de los tratamientos que se estaban usando en el resto de Europa, el desabastecimiento era tal que afectaba incluso a los preparados más básicos como corticoides o relajantes musculares", denunció.
Entre una y otra metedura de pata del Ejecutivo, criticó la nueva diputada de Vox, iban proliferando el número de asesores con sus respectivos sueldos millonarios y, en Cataluña, las subidas de honorarios de los altos cargos políticos también a nuestro cargo.
"Imagínense el cuadro: nos envían a una guerra nuclear, armados con unas cuantas navajas de Albacete, como estrategas a Epi y Blas y en la retaguardia, al enemigo", comparó. La médico de Vox agradeció los aplausos a los sanitarios que sonaban desde los balcones por aquel entonces, pero quiso poner de manifiesto el salario cada vez más mermado de los sanitarios.
"En Cataluña apenas llega al sueldo mínimo interprofesional, que varía según la comunidad autónoma, pero que en ningún caso sobrepasa los 1.300 euros brutos al mes", explicó.
"No soy 'médica', me chirría"
La nueva diputada de Vox también aprovechó su carta para dejar claro que "yo no soy médica, me chirría sólo oírlo, retumba en mi cabeza el mal llamado 'lenguaje inclusivo', es más un lenguaje secesionista, como los tiempos que corren".
En una entrevista para un blog llamado Postureo.com, cuyo autor es Josep Maria Francàs, biólogo y ex diputado del PP en el Parlament, García Fuster aseguró que en España estábamos preparados para hacer frente al coronavirus. Era el preámbulo de la pandemia y, meses después, optó por pedir disculpas.
"Analicé con detalle los datos proporcionados por el Instituto Chino de Estadística, incluso los datos aportados por la OMS. ¡Que gran error! Ni me paré a pensar en la veracidad de la palabra, ni la transparencia del Gobierno chino, ni siquiera en la de la OMS, bajo el mandato de Tedros Adhanom. No fui lo suficientemente crítica", señaló.
Y continuó: "Es triste, pero no me considero moralmente mejor que el Gobierno de España: ellos porque el bienestar de la ciudadanía les da igual y obviaron las alarmas que encendieron países como Italia [...] Y yo por querer mantener ese bienestar y dejarme llevar sin ser lo técnicamente meticulosa que me han enseñado a ser".
"Lo siento de verdad y lo pago cada día. Lo pago cada guardia que paso en la Unidad de críticos Covid, mientras la vida de los pacientes se me escurre entre las manos sin una sola opción terapéutica y sin una sola explicación que pueda dar a sus familiares", aseguró.
García Fuster formó parte de las listas de Vox para las elecciones generales de 2019, ocupando la octava posición por Barcelona, pero entonces no obtuvo representación.