Tenía 29 años cuando asesinó de forma violenta y por sorpresa a su madre durante el confinamiento por el coronavirus. El homicidio ocurrió el pasado 25 de abril de 2020 en la casa en la que vivían la mujer, de 59 años, y su hijo, en la calle Cercados en el municipio madrileño de Manzanares el Real. Casi dos años después tenía que comenzar su juicio en la Audiencia Pronvicial pero el parricida ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía, según han informado a Vozpópuli fuentes jurídicas.
El representante del Ministerio Público le imputaba a J.A.R.A. un delito de asesinato y le reclamaba una indemnización de 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil para su tía y sus abuelos maternos. Ahora esta cantidad también tendrá que ser revisada en el acuerdo de conformidad al que se ha llegado.
El inicio del juicio con jurado popular estaba previsto para este miércoles en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid.
Diez cuchilladas
Según el escrito de la Fiscalía, el homicida, entre las dos y las cuatro de la tarde, sacó "sorpresivamente" un cuchillo y comenzó a clavárselo a su madre "por todo su cuerpo". La víctima trató de huir y de esconderse en otra habitación del domicilio cuando a su hijo se le desprendió el mango de la hoja del cuchillo.
Sin embargo, su huída fue en vano porque su hijo cogió otro cuchillo y se dirigió a la habitación donde se hallaba su madre para continuar apuñalándole. Tras cometer al asesinato llamó a la Policía y los agentes encontraron que la mujer tenía un total de diez heridas. Tres de ellas en la zona anterior del cuerpo y siete en la espalda, que le causaron la muerte por una hemorragia masiva.
Adicto a la cocaína
Este hombre está diagnosticado de un trastorno psicótico, de un importante trastorno de la personalidad y de dependencia a la cocaína que afecta de forma severa a sus capacidades cognitivas y volitivas, según el escrito de la Fiscalía.
Desde que fue detenido ha permanecido en prisión provisional, decretada por un auto fechado el 28 de abril del 2020 por el Juzgado de Instrucción número 4 de Colmenar Viejo.
