España

Sanchis niega que blanqueara en su finca de limones parte de la fortuna de Bárcenas

El que fuera tesorero 'popular' entre 1982 y 1987 reconoció ante el juez Ruz que recibió de su compañero de partido un préstamo de 3 millones justo después de estallar el caso Gürtel, pero negó que participara en la trama para vaciar los millonarios depósitos que el exsenador tenía en el país helvético.

"Me llamo Sanchis, sin tilde en la 'i', porque viene de Sánchez". Ésas fueron de las pocas palabras que el que fuera máximo responsable de las finanzas del Alianza Popular entre 1982 y 1987 dirigió a la prensa después de prestar este miércoles declaración por espacio de dos horas ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. Imputado por un supuesto delito de blanqueo de dinero por ayudar presuntamente a su amigo Luis Bárcenas a vaciar las millonarias cuentas que éste tenía en Suiza cuando estalló el caso Gürtel en febrero de 2009, sus respuestas al magistrado tampoco aportaron muchas más novedades. Amparado en ocasiones en el socorrido "no recuerdo" y en otras en la amistad que le unía con el extesorero del PP, Sanchis [sin tilde en la 'i'] reconoció que viajó en dos ocasiones al país helvético para ver a Agathe Stimoli, la gestora del Dresdner Bank que llevaba las cuentas de Bárcenas, y que recibió de éste un préstamo de tres millones de euros a través de la empresa uruguaya Brixco SA, cliente de su latifundio argentino de limones. Por supuesto, negó conocer el supuesto origen ilícito del dinero. Una versión que respaldaba las declaraciones de su amigo ante el magistrado y que mantenían la línea de las que él mismo había hecho llegar últimas semanas a distintos medios de comunicación.

Sanchis asegura que no viajó a Suiza para mover los fondos de Bárcenas, sino para para preparar el préstamo acordado con el extesorero del PP

En concreto, Sanchis admitió que el 29 de febrero de 2009, poco después de estallar el caso Gürtel, viajó a Suiza en compañía del 'broker' Iván Yáñez, presunto testaferro del entonces senador por Cantabria, aunque negó que fuera con una autorización de este último para mover sus fondos, como recogen las notas internas de la entidad financiera. A éstas las calificó de "falsas". Según insistió, el motivo de su viaje no era otro que "preparar" la operación de préstamo que había acordado con el entonces tesorero del PP y por la que éste iba a transferir desde los depósitos helvéticos a nombre de la fundación 'fantasma' Sinequanon 3 millones de euros a una cuenta que la empresa uruguaya tenía en el HSBC de Nueva York. El antiguo responsable de las finanzas populares respaldó su afirmación mostrando el supuesto contrato privado por el que Bárcenas le dejaba esta elevada cantidad y él se comprometía a devolverla antes de 2014.

Cuando la Fiscalía le hizo ver el sinsentido de pedir dinero cuando en esas mismas fechas él estaba realizando "donaciones" de capital a sus hijos para los negocios de éstos en Argentina, el extesorero afirmó que el destino del mismo era dotar de liquidez a la mercantil titular de la cuenta estadounidense. Lo que no aclaró complementamente, según fuentes jurídicas, fue cuál era su relación con Brixco SA, dedicada a comercializar el zumo de los limones de su latifundio argentino de cítricos La Moraleja SA. Se limitó a decir que tenía "intereses" en aquella. Pese a ello, Sanchis mostró al juez Ruz los movimientos de la cuenta en la que se recibió el dinero de Bárcenas. En los mismo se reflejaban entradas y salidas de importantes cantidades de dinero, entre ellas varias de la empresa Coca-Cola, principal cliente comprador del zumo. El magistrado había ordenado recientemente bloquear este depósito después de que las autoridades de EEUU alertasen de que en los últimos días se habían sacado de la misma 100.000 euros y, en breve, se iban a transferir otros 300.000.

Fallos de memoria

Peor memoria y menos documentos exhibió cuando fue interrogado por su segundo viaje a Suiza. Realizado pocos días después del primero, en concreto el 10 de marzo, se limitó a asegurar que "no recuerda por qué fue". Sin embargo, según refleja la documentación interna del Dresdner Bank, Sanchis se presentó entonces ante la entidad financiera como una persona autorizada para realizar movimientos de dinero desde las cuentas de Bárcenas. También recogen que aseguró a los empleados del banco que las cantidades que iba a sacar tenían como destino invertir en los negocios agropecuarios y de maderas preciosas que la familia Sanchis tenía en Argentina y Brasil. Él lo negó este miércoles, aunque ante el juez presumió que su latifundio argentino era "el mayor del mundo de cítricos". Pese a lo que recogían los documentos internos del banco sobre las explicaciones que en su día había dado Bárcenas para justificar el origen de su fortuna, Sanchis recalcó que el exsenador nunca había tenido participación accionarial en esta empresa agroalimentaria.

Sanchis presumió ante el juez de haber sido el primer "empleador" de Bárcenas antes incluso de que ambos empezaran a trabajar en Génova 13

Sobre su relación con el propio Bárcenas, aseguró que él fue su primer "empleador" cuando éste era un veinteañero, antes incluso de que los dos acabasen en Génova 13. Ya en el partido, aseguró que fue él quien lo introdujo en el mismo y que fue su "jefe" y, en gran medida, mentor, pero negó que hubieran mantenido relación societaria alguna con él. "Nunca me lo pidió", dijo. Un reciente informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía apuntaba que el único lazo empresarial entre ellos había sido a través de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias Villar, también imputada en la causa, quien poseía un paquete acciones de Naturener SA, una empresa en la que Sanchis fue presidente y consejero. Este miércoles, el que fuera estrecho colaborador de Manuel Fraga destacó que actualmente ya no conserva ninguna participación en empresas ni ocupa cargos directivos. Aseguró que se los había transmitido todos a sus hijos.

Sobre otro de los presuntos implicados en la trama, el abogado bonaerense Edgardo Patricio Bel, aseguró que, pese a aparecer entre los directivos del La Moraleja SA, "es un abogado más" de los que trabajan con él. Las investigaciones, sin embargo, han revelado que Bel estaba detrás de Tesedul, la mercantil uruguaya fantasma que sirvió para abrir cuentas suizas donde Bárcenas ocultó el dinero tras estallar la Gürtel y, más recientemente, utilizó para acogerse a la amnistía fiscal. El propio extesorero, en su declaración del 25 de febrero ante el juez Ruz, también había asignado a Bel un papel relevante en las empresas de su amigo. Pese a ello, Sanchis [sin tilde en la 'i'] insistió en quitar relevancia al abogado argentino. Una de las pocas contradicciones con el testimonio de Bárcenas.

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