En la arquitectura de esta conferencia ha trabajado durante meses un equipo de la confianza de Rubalcaba, coordinado por el exministro Ramón Jáuregui, con el fin de demostrar que el PSOE ha puesto su reloj en hora después de la derrota electoral sufrida hace dos años. El esfuerzo ha sido tan grande que se ha elaborado una ponencia de 384 páginas, que ha recibido más de 12.000 enmiendas y que ha dado pie a la creación dentro de la conferencia de más de una docena de foros y comisiones sectoriales. Detrás de todo este trabajo se esconde un amago de refundación ideológica de recorrido dudoso, teniendo en cuenta, sobre todo, que este programa tendría que ser gestionado, muy probablemente, por otro equipo de dirección, bien desde el Gobierno, bien desde la oposición.
La ponencia programática tiene 384 páginas y ha recibido más de 12.000 enmiendas, pese a la desautorización de Felipe González: "No interesa a nadie"
Al margen del contenido de la conferencia, Rubalcaba llega a ella con la mayoría de las federaciones socialistas fuera de control, como lo demuestra que buena parte de los barones regionales hayan pedido a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que fuerce la celebración de las elecciones primarias el año que viene, pues el relevo en el cartel electoral es lo que realmente está en la cabeza de la mayoría de los que hoy se citarán en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Díaz no se ha pronunciado todavía sobre si su calendario coincide o no con el de Rubalcaba, pero desde Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y el País Vasco, de momento, se quieren celebrar las primarias el año que viene, sin esperar, como aspira el secretario general, a conocer el resultado de los comicios municipales y autonómicos de 2015.
Los barones no quieren dar a Rubalcaba la oportunidad de repetir en el cartel electoral aprovechando en 2015 la recuperación de alguna comunidad o ayuntamiento importante
Los dirigentes regionales del PSOE se sintieron engañados por Rubalcaba en el Congreso celebrado en Sevilla hace 20 meses, pues se creyeron que solo aspiraba a liderar el partido de forma provisional, sin ambición alguna de repetir en el cartel electoral. Ahora no quieren verse otra vez burlados, pues es posible que si los socialistas recuperan alguna plaza importante en las autonómicas y locales de 2015, Rubalcaba quiera seguir atornillado al cartel de las próximas legislativas.
Rubalcaba llega también a la conferencia en una situación de extrema debilidad, con un barómetro del CIS en el que desconfía de él más del 90% de los ciudadanos y amarrado como a un clavo ardiendo a una encuesta de la fundación que preside Alfonso Guerra en la que el PSOE se sitúa seis puntos por encima del PP. En la ejecutiva socialista se reconoce que en una crisis de identidad y liderazgo como la que vive ahora este partido, la única herramienta que puede actuar como imán para frenar la división interna es, precisamente, la esperanza en la recuperación de las parcelas de poder perdidas desde la celebración de las elecciones locales de 2011.
El equipaje con el que Rubalcaba llega a la conferencia: Más del 90% de los ciudanos desconfía de él, según el CIS
Después de la forma en que el expresidente Felipe González desautorizó el pasado jueves el contenido del programa sometido a debate en la conferencia –“No interesa a nadie”, confesó –, el interés del cónclave se reduce a los discursos que entonen los aspirantes a la pasarela. El principal de todos lo protagonizará esta misma mañana Susana Díaz, pero habrá que estar atentos al trabajo de pasillo que hagan Patxi López, Eduardo Madina, Carmen Chacón, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page o Tomás Gómez, pues todos tienen en sus manos, si se salen del tiesto, la posibilidad de volar una reunión cuya clausura se ha reservado Rubalcaba para el mediodía del domingo.
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