El fiscal anticorrupción Pedro Horrach, ha señalado que si por él fuera, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, "estaría cesado de manera inmediata e incluso encausado".
En una entrevista concedida a la revista Vanity Fair con motivo de su futura retirada tras diez años al frente de la Fiscalía Anticurrupción de Palma, considera que "lo que no es de recibo es que investiguen quién filtró las conversaciones, pero no su contenido".
La Fiscalía estimó la pasada semana que no hay indicios suficientes para iniciar una investigación penal contra el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por sus conversaciones con el entonces jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso. Se trata de las conversaciones grabadas en el despacho del ministro en octubre de 2014 en la que ambos hablan de posibles investigaciones a dirigentes de partidos independentistas catalanes, como Felip Puig o Francesc Homs.
Sin embargo, Horrach ha señalado que desconoce por qué la Fiscalía no actúa en este caso, considera esas conversaciones "indignantes e imperdonables. (…) Si en un sistema democrático suceden este tipo de cosas, hay que atajarlas de inmediato. No somos juguetes ni del ministro del Interior ni del jefe de la Oficina Antifraude ni de nadie".
"Nóos me ha producido mucho desgaste personal, profesional y familiar"
Horrach se convirtió en uno de los fiscales más mediáticos de España gracias al Caso Nóos, una causa que según reconoce le ha producido "mucho desgaste personal, profesional y familiar". Por eso, sostiene que necesita liberarse, poque "estar bajo el foco mediático no es mi ilusión, la experiencia ha sido positiva, pero ahora mismo quiero cerrar este ciclo". Pero a pesar de esto Horrach asegura que terminará con el proceso: "La presión ha sido dura y tengo la sensación de no ver el final del camino, pero dicho esto, acepto quedarme y finalizar el proceso de Nóos".
Durante la conversación el fiscal también se ha referido a la actuación de Manos Limpias, única acusación contra Cristina de Borbón, cuyo máximo dirigente fue imputado el pasado mes de abril por presunta extorsión en procedimientos judiciales. En este sentido, el fiscal asegura que se puede dar una situación paradójica: "Que la Audiencia Nacional determine que el sindicato ha sido autor de un intento de extorsión y que la infanta sea condenada por unos hechos que solo mantenía Manos Limpias".
Preguntado si considera que Miquel Roca, abogado de la infanta, ha actuado correctamente, Horrach niega haber visto nada fuera de lo común, además, le parece inconcebible que pudiera haber buscado una vía alternativa de acuerdo con Manos Limpias. Mientras que ha asegurado que si no se llegó a un acuerdo con la defensa de Urdangarin fue porque "no estaban dispuestos a devolver el dinero".