Los peritos, propuestos por la acusación y que han comparecido como testigos, han afirmado que José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y de la Generalitat Valenciana no realizó labores de asesoramiento al empresario Vicente Cotino, sobrino del expresidente de las Corts Juan Cotino, por las que cobró 580.000 euros a través de una sociedad que compartía con su mujer, Imarsol.
En la sesión de este miércoles del juicio contra Olivas, su mujer y Cotino por un presunto delito fiscal y otro de falsedad documental, dos peritos han insistido en la falsedad de los trabajos y de la factura emitida. Así, han resaltado que hubo un perjuicio económico para Hacienda cifrado en 150.000 euros. "Nos consta que Olivas no realizó las gestiones por las que cobró. La gestión de verdad la hacen otras personas. A Olivas solo le informaban por su cargo de presidente de Bancaja", ha dicho uno de los peritos.
Así, este testigo ha insistido en que en las diferentes comprobaciones que realizaron en Hacienda para comprobar la veracidad de los trabajos, se percataron de que "en ningún momento del tiempo" aparecían Olivas, su mujer o Imarsol en las negociaciones sobre la venta de activos de Proyectos Eólicos Valencianos S.A. -accionarada por Endesa (55%), Sedesa (25%) y Bancaja (20%) -, un trabajo encargado por Cotino.
"Intento desesperado"
Preguntado a este perito por el informe que remitió Imarsol a Hacienda bajo el título 'Operación Parques Eólicos Valencianos' firmado por la mujer de Olivas con fecha 2008 -pese a que ella ha reconocido en el juicio que lo firmó en 2013 a instancias de su pareja- y que presuntamente engloba los trabajos de asesoramiento realizados, ha indicado que valora este texto "como un intento desesperado de justificar un servicio, pero no justifica nada".
Para comprobar estos servicios, el perito también ha dicho que se le requirió a Vicente Cotino su personación en Hacienda en numerosas ocasiones y, sin embargo, "jamás" se personó. Así, se les remitió únicamente una factura por los trabajos pagados y contactaron con su asesor fiscal, quien les indicó que se trataba de servicios verbales con lo que no se podía aportar ningún otro tipo de documentación.
Pero el perito ha señalado que por su experiencia profesional en la contratación de grandes grupos empresariales, cuando hay un gasto de 500.000 euros, "siempre" hay algún tipo más de documentación que justifican los trabajos. Así, les pidieron a Olivas y a Cotino que les mandaran "correos, más cosas, algo... pero no llegó nada. Hasta unos correos y un informe que no justificaban nada", ha repetido.
La causa se remonta al año 2008, cuando Vicente Cotino pagó 580.000 euros a una sociedad de José Luis Olivas que compartía con su mujer por unos trabajos de asesoramiento en la venta de unas acciones de una empresa eólica que, según las acusaciones, no existieron, y por los que Cotino se desgravó la factura, causando así un perjuicio a Hacienda de 150.000 euros. Tanto Olivas como Cotino defienden que los trabajos existieron y fructificaron. La Fiscalía pide tres años de prisión para Olivas y Cotino -no acusa a la mujer, Mercedes Álvarez-, mientras que la Abogacía del Estado reclama dos años y medio para los tres al considerar estos dos delitos continuados.