Siempre se han metido con los de Madrid por no tener playa. Pero eso está a punto de cambiar radicalmente. En 2025, la capital española se convertirá en el epicentro del surf continental, con la inauguración de la playa urbana y el parque de olas más grande de Europa. Ubicada cerca del estadio del Atlético de Madrid, esta ambiciosa iniciativa promete revolucionar la oferta de ocio y deporte en la ciudad.
Un paraíso para surfistas y amantes del mar
Con una inversión de 40 millones de euros, este proyecto de dimensiones colosales, equivalente a dos campos de fútbol, ofrecerá una experiencia única a surfistas de todos los niveles. Más de veinte tipos de olas serán generadas artificialmente, desde las más suaves para principiantes hasta las más desafiantes para los profesionales. Además de la laguna principal, la instalación contará con una tienda especializada en surf, una academia para aquellos que quieran iniciarse en este deporte y un skate park para los amantes de las ruedas.
Pero esta playa artificial no solo será un paraíso para los amantes del deporte. También será un oasis urbano sostenible. Gracias a un diseño innovador, se reducirá al máximo el consumo de agua y energía, convirtiéndola en una instalación respetuosa con el medio ambiente.
Mucho más que una playa
La oferta irá más allá del surf. Se habilitarán zonas de restauración con bares de playa y restaurantes, donde podrás disfrutar de una amplia variedad gastronómica con vistas a la laguna. Además, se organizarán eventos y conciertos, convirtiendo este espacio en un punto de encuentro para madrileños y visitantes.
Y para aquellos que prefieran mantener los pies en tierra, se ha diseñado un área de minigolf pensada para todos los públicos. Con pantallas gigantes, música en vivo y una amplia oferta de comida y bebida, este espacio será el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del buen tiempo.
Una nueva era para Madrid
La llegada de esta playa artificial marca un antes y un después en la oferta de ocio de Madrid. La capital española se consolida así como un destino turístico de primer nivel, capaz de ofrecer experiencias únicas a sus visitantes. La constructora pasa por esperar entre 250.000 y 400.000 visitantes por año, con un precio de 10€ por persona.
Las críticas por el malgasto de agua ya han aparecido pero el volumen de agua es similar al consumo anual de una promoción de 80 viviendas, pero con la diferencia de que la laguna solo se llena una vez en la vida.
