La publicación de la última encuesta del CIS ha corroborado una recuperación en estimación de voto del Partido Popular a la vez que ha dejado entrever cierto desplome de las dos principales formaciones emergentes. Tanto Podemos como Ciudadanos han visto cómo se reducen sus porcentajes, pasando de incluso superar al partido en el Gobierno en el último barómetro en el caso de Podemos a ver cómo el PP le adelanta en casi cuatro puntos en intención de voto.
La formación que lidera Pablo Iglesias obtiene una estimación de voto directo del 15,7%, ligeramente inferior al 16,5% del último barómetro (-0,8%). Peor situado pero aún cerca de él se encuentra Ciudadanos, que pasa del 13,8% obtenido en abril al 11,1% actual dejándose un 2,7% por el camino.
Ambos partidos parecen haber dejado de lado el auge que los impulsó en las anteriores encuestas del CIS. Albert Rivera, en concreto, pasó del 2,1% de octubre al 3,1% en enero para lograr su máxima cifra en abril, cuando escaló al 13,8% de los sufragios. En intención de voto, tenía en abril el 10%, mientras que ahora obtendría el 7,7%.
También notaría el descenso en unas hipotéticas elecciones la formación de Pablo Iglesias, bien porque su mensaje ya no resulta tan novedoso o bien por sus estrategias de coalición con grandes grupos de izquierda. Podemos llegaría incluso a obtener la segunda posición por detrás del PP si los comicios se hubieran celebrado en enero, cuando su 23,9% quedaría por delante del 22,2% del PSOE. Ya en los dos sondeos anteriores la formación morada se situaba como la primera fuerza política en voto directo por delante de PSOE y PP, situación que se mantenía en la encuesta de enero.