El fiasco de Podemos, dentro de la marca 'Cataluña Sí se puede' (con ICV y Equo), en las elecciones catalanas del 27-S, ha disparado los interrogantes sobre si el partido de Pablo Iglesias será capaz de remontar el vuelo de aquí a las generales de finales de año. La formación morada arrancó 2015 como primera fuerza en intención de voto, según algunos sondeos privados, entre ellos, el del mes de enero elaborado por Metroscopia para el diario El País, que le otorgó un apoyo del 28,2%. Este porcentaje se convertiría con el paso de las semanas en el techo del partido del círculo, pues desde entonces su popularidad ha ido en descenso. Hasta el punto de que enfila la recta final hacia su gran objetivo, la principal razón de su nacimiento, ganar las elecciones a la Presidencia del Gobierno, en el peor momento del año.
Esta tendencia negativa lleva a los expertos demoscópicos a descartar ya, a dos meses y medio de la cita, que la formación de Iglesias pueda conseguir la victoria en diciembre. Así se pronuncia, por ejemplo, el presidente de Metroscopia, José Juan Toharia, que hace hincapié en cómo Podemos "ha perdido el glamur, el gancho que tuvo a principio, por dar demasiados regates, demasiados cálculos, demasiado tacticismo y demasiado politiqueo; ha desengañado y defraudado, al menos por ahora, a muchos de los que antes le apoyaron".
No obstante, Toharia señala que Podemos "probablemente resurja, en alguna medida", pero insiste en que "desde luego no pondrá en peligro que los dos principales partidos sigan siendo PP y PSOE, PSOE y PP". Al mismo tiempo, el sociólogo apunta que la distancia entra estas dos fuerzas y "un tercero, que ahora es Ciudadanos, se va acortando".
Por su parte, Narciso Michavila, presidente de Gabinete de Análisis Demoscópicos (GAD 3), afirma: "Estas elecciones nos han dejado algunas pistas, por ejemplo, en relación al fenómeno Podemos, que empezó en las europeas y que parecía que iba hacia arriba. Recuerdo cómo en enero hubo gente que decía que llegaría un momento en el que habría un 'sorpasso' como en Grecia y el PSOE terminaría como el PASOK. Ni de broma. En España no hay siete millones de votantes para Podemos", sentencia.
A partir de este 27-S, continúa el experto, "Podemos tendrá que hacer una reflexión e Izquierda Unida también, sobre todos estos últimos para ver realmente si les interesa ir con ellos (con la formación de Iglesias), porque el referente de la izquierda vuelve a ser de nuevo IU y no Podemos", subraya.
"En España no hay siete millones de votantes para Podemos. Ni de broma", asegura el presidente de GAD
Asimismo, Michavila incide en que "vengo anticipando desde las elecciones europeas (celebradas en mayo de 2014) que quien pensara que el crecimiento de Podemos o de Ciudadanos, de partidos no nacionalistas, permitiría a los dos partidos grandes tenerlos como aliados y no depender de los nacionalistas, no había hecho matemática electoral", comenta. "La próxima legislatura va a ser donde los partidos nacionalistas tengan un mayor poder en toda la historia de la democracia. Precisamente, porque esos dos grandes han cedido mucho voto a esos dos pequeños y entre los cuatro optimizan muchísimo peor los escaños", puntualiza.
Pese al fracaso en la contienda del 27-S, donde Podemos ha llevado a ICV a perder dos escaños con respecto a las elecciones de 2012, Pablo Iglesias sigue plenamente convencido de que tiene la victoria de las generales al alcance de la mano. Sin más, en la rueda de prensa que ofreció este lunes manifestó que si Podemos gana las elecciones "estamos dispuestos a convocar un referéndum en Cataluña", aunque luego la formación morada defienda el 'no' y apueste por "un proyecto de país, España, en el que quepa una nación que se llama Cataluña", matizó el eurodiputado.
El secretario general de Podemos se fue de vacaciones a finales de julio acusando el desgaste de su liderazgo, con la intención de recuperar fuerzas durante su descanso estival, que se prolongó durante un mes. Sin embargo, no ha comenzado el nuevo curso con buen pie. Iglesias ha tenido que recular y abrir la confluencia con IU a más territorios que los considerados internamente como "nacionalidades" (Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana y Baleares), según los planes iniciales.
"Podemos no pondrá en peligro que los dos principales partidos sigan siendo PP y PSOE", afirma Toharia
El pobre resultado de las elecciones catalanas, "altamente decepcionante", según palabras del politólogo, ha terminado de empeorar la situación, abriendo una brecha difícil de cerrar. Mientras Podemos considera que le he perjudicado concurrir al 27-S dentro de una "sopa de siglas", desde IU sugieren que ha sido la formación morada la que ha monopolizado la candidatura de 'Cataluña Sí se puede', acaparando el protagonismo. ¿Quién es ahora el culpable del fracaso?
No hay duda de que la coalición de Alberto Garzón aprovechará este tropezón de Podemos a la hora de defender sus intereses en las negociaciones de confluencia, al igual que lo harán los partidos nacionalistas, que incluso podrían optar por ir a las urnas en solitario para no verse perjudicados por una marca Podemos cuestionada, debido a su ambigüedad respecto al soberanismo. De hecho, en Compromís no hay unanimidad sobre una alianza donde la organización del círculo sea la que lleve la voz cantante.
Obligado a un sprint sin precedente
Iglesias mantiene que "la parrilla de salida" resultante de las catalanas les "obliga a ganar" partiendo de "una tercera posición". En este contexto, si quiere ser primera fuerza en la meta de Moncloa, tendrá que protagonizar un sprint sin precedente. De no alcanzar tal cometido, el secretario general de Podemos ha deslizado en más de una ocasión que podría dar un paso a un lado. "Si no gano las elecciones generales, igual me voy", declaró en el programa Salvados.
Asimismo, en otra entrevista con la cadena venezolana Telesur, reconoció que no sabe cuál será su rol en un Parlamento con Podemos como fuerza de oposición. "Yo no sé si tendré un papel tan relevante en ese futuro" como hasta ahora, reveló Iglesias. Además, el eurodiputado ha reiterado que su paso por la política es transitorio y que su deseo es regresar a las clases de la Universidad a impartir ciencia política. Entretanto, en el partido ya hay miradas puestas en el secretario de Política, Iñigo Errejón, como posible sucesor del líder de Podemos, y ello pese a que ha sido uno de los principales responsables del patinazo en las catalanas, ya que él fue el jefe de campaña.