Solo han transcurrido 24 horas. Pero, en ese lapso, en Unidas Podemos se ha matizado su posición sobre el envío de armamento por parte de la Unión Europea a Ucrania. Para los morados sigue siendo una línea roja y, por el momento, siguen sin estar dispuestos a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, socorra a Ucrania con armas como ha hecho la mayoría de países europeos. El problema es que el agravamiento del conflicto ocasionado por la brutal embestida rusa a Kiev ha hecho que en el espacio confederal se pase de criticar con dureza a la Unión Europea por abrir la veda al envío de material bélico a considerarlo justo y "legítimo".
Y es que en Unidas Podemos ya hablan abiertamente de la legitimidad de la autodefensa militar ucraniana que ampara las Naciones Unidas en caso de invasión de un Estado a otro. Así lo refirió este martes en el Congreso el presidente del grupo confederal, Jaume Asens, de la rama de los comunes. Además, fuentes de Unidas Podemos reconocen a este diario que los partidos que sustentan la coalición se aproximan a la crisis con diferentes enfoques. De hecho, los morados también ven legítimo el envío de ayuda militar a Ucrania de los países europeos de manera bilateral pese a que solo lo aceptarían estando en el Gobierno en caso de que sea toda la Unión Europea en conjunto la que diera el paso.
Lo cierto es que dentro de Unidas Podemos concurren diferentes sensibilidades sobre el asunto. Hasta ahora, la lideresa del espacio morado en el Gobierno, la vicepresidenta Yolanda Díaz, sigue la crisis en el Este de Europa en constante comunicación con el presidente del Gobierno. "La coordinación está siendo total", zanja su entorno. Aunque en el cuartel de la titular de Trabajo se asume que las posiciones de los suyos cambien igual que lo hace el contexto en Ucrania. Es, en cierta manera, una forma de exculpar que en Unidas Podemos no haya una posición unánime.
La coordinación [con Pedro Sánchez] está siendo totalEl entorno de Yolanda Díaz
En cualquier caso Yolanda Díaz quiso zanjar este martes cualquier atisbo de disonancia respaldando la acción del Ejecutivo. "El Gobierno está actuando con determinación para defender la paz tras este injusto ataque", zanjó en Twitter. Y añadió: "Es momento de proteger inequívocamente al pueblo ucraniano".
En Unidas Podemos conviven Izquierda Unida, Podemos, En Comú Podem y Galicia en Común. Toda una amalgama de fuerzas diferentes que están poniendo el foco y la crítica en aspectos diferentes de la crisis. Pese a ello, fuentes gubernamentales moradas reiteran que el Gobierno de coalición está unido y mantiene la misma opinión sobre cómo actuar.
Díaz, además, lanzó un recado a Izquierda Unida. Los de Alberto Garzón están empeñados en ser la nota discordante dentro del espacio. Si este viernes secundaron una protesta contra la OTAN y Putin por la que Podemos pasó de puntillas, este martes se abstuvieron en la votación de la resolución del Parlamento Europeo contra la agresión rusa.
Y todo porque, según Izquierda Unida, la resolución de marras "propone una transferencia masiva de armamento y resucita a la OTAN, otorgándole un papel activo en el conflicto". Además, la formación de Garzón insinúa que sus aliados de morados no han optado por el camino de defender de la paz por haber votado a favor. "Sabemos que defender la paz no es siempre la salida más fácil, pero como dijo Albert Camus tras el bombardeo nuclear de Hiroshima y Nagasaki 'la paz es la única batalla que vale la pena librar", zanjó también en Twitter la eurodiputada de Izquierda Unida Sira Rego.
Esa abstención sentó mal a los morados, como dejó en evidencia un tuit de la también eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop, de Podemos, que retuiteó la propia Yolanda Díaz: "Frente a la guerra iniciada por Putin, el Parlamento Europeo tenía tres opciones: apoyarla, condenarla o callar. La hemos condenado sin paliativos. Podemos discutir sobre las mejores herramientas para resolver esta situación, pero lo que es incuestionable es nuestra repulsa al ataque".
Eso sí, en Podemos están convencidos de que Sánchez no va a emprender aventuras bélicas que condenen el futuro de la coalición y se limitan a la promesa que el líder socialista hizo a los españoles este lunes en una entrevista en TVE: nada de enviar tropas o armas.
Y todo pese a que este martes la ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, negó que España no vaya a enviar armas, algo que hará, dijo, de manera pasiva ya que Madrid es el cuarto donante del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz del que saldrá el dinero con el que Bruselas sufragará el material militar con destino Kiev. Es decir, el Gobierno ayudará militarmente a Ucrania "en el seno de la UE", la fórmula con la que Unidas Podemos tolera socorrer a la ex república soviética.
No obstante, el Gobierno otea otro problema en la mayoría que le sostiene en el Congreso. Y es que los partidos de izquierda comienzan a romper la mirada única pacifista que tienen sobre las guerras. El primero en manifestar dudas sobre el rechazo al envío de armas fue el diputado de Compromís Joan Baldoví, quien este martes, en un ataque de sinceridad, reconoció que si estuviera en el lugar de los ucranianos que han tenido que enviar a su familia fuera del país, preferiría «más que una declaración, un arma». La crueldad de Putin remueve conciencias.
