Unidas Podemos ha utilizado la marcha nazi del pasado fin de semana en Madrid para hacer oposición al PSOE. Las ministras de Igualdad y Derechos Sociales, Irene Montero y Ione Belarra, han impulsado una denuncia ante la Fiscalía por los gritos homófobos que se escucharon durante está manifestación, que discurrió por las calles del barrio de Chueca. Las ministras de Podemos se han adelantado al PSOE, que autorizó la convocatoria a través de la Delegación del Gobierno y que también ha dicho que estudia acudir a la Fiscalía.
La marcha con cánticos neonazis ha agitado a los partidos de izquierda, que se culpan unos a otros por lo ocurrido. Más Madrid ha pedido a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, que asuma responsabilidades. Y Podemos ha reaccionado desde el Ejecutivo central liderando una denuncia ante la Fiscalía, que ya había anunciado la apertura de diligencias para investigar lo ocurrido.
Podemos acude a la Fiscalía
González, por su parte, ha pedido perdón al colectivo LGTBI por los insultos y amenazas que le profirieron algunos de los asistentes a la manifestación. González ha dicho que está a la espera de los informes policiales para decidir si es posible acudir a la Fiscalía por un posible delito de odio. La delegada ha calificado los hechos de "lamentables".
"Como la mayor parte de los madrileños, mi profundo rechazo y repulsa por las imágenes producidas en un barrio tan emblemático. Mi absoluta solidaridad y cariño a un colectivo últimamente muy vilipendiado. Siento en el alma que tengan que vivir en sus calles imágenes absolutamente lamentables", ha dicho.
La justificación de González es que los convocantes ocultaron su verdadera identidad tras una protesta genérica contra la Agenda 2030/2050, que recibió el visto bueno de la Delegación. Fuentes del PSOE de Madrid aseguran a Vozpópuli que el partido está unido en torno a González. Y consideran que efectivamente ha sido víctima de un engaño.
Podemos ha actuado por su cuenta sin esperar informe alguno. Y ha llevado el caso a la Fiscalía, tal y como ha anunciado Belarra en sus redes sociales. "No vamos a permitir que el odio ocupe más espacio en nuestro país y nos digan cómo tenemos que ser. Vamos a frenarles los pies en las instituciones, en las calles y también en el Gobierno", ha dicho.
PSOE y Podemos, especialmente en Madrid, libran una batalla en el ámbito de la igualdad y el feminismo. La llamada ley trans provocó un agrio enfrentamiento entre la exvicepresidenta Carmen Calvo y Montero por la llamada "autodeterminación de género". Esa batalla se trasladó a numerosos ayuntamientos, donde ambos partidos gobiernan en coalición. La salida de Calvo ha dado una victoria parcial a la formación morada, aunque buena parte del sector feminista del PSOE no comulga con todas las tesis que defiende Podemos.
Capote de Almeida al PSOE
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha estado más comprensivo con su rival política en la Delegación del Gobierno. Martínez-Almeida ha dicho que los delitos de odio "incumben a todos" y que por lo tanto "no debería hacerse utilización partidista". El alcalde de Madrid ha asegurado que no hay motivo para que dimita la delegada. Y ha asegurado que el dispositivo policial del sábado era el adecuado.
Además ha condenado con rotundidad los hechos. Y ha asegurado que los participantes en la marcha eran "bárbaros e indeseables que no caben en la sociedad madrileña". "No eran demasiados, pero no eso no quiere decir que no sea preocupante", ha afirmado.
Vox, por su parte, ha dicho que la marcha neonazi está "organizada por las cloacas socialistas". Lo dijo Santiago Abascal este domingo tras finalizar la manifestación contra el desorbitado precio de la luz que organizó el sindicato Solidaridad y lo ha repetido este lunes el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé.
Según el también eurodiputado, existe "toda una serie de indicios para concluir" que los manifestantes que desfilaron por Madrid al grito de "¡Fuera maricas de nuestros barrios!" estaban "animados" por las "cloacas socialistas". Buxadé ha hecho hincapié en que esas "las consignas y gritos no se han oído nunca". "Alguien les puso el discurso en su paseo por la calle", ha asegurado.
