El portavoz de Economía de La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso y diputado más joven de la Cámara, Alberto Garzón, se ha ofrecido como interlocutor de la coalición para sumar fuerzas con Podemos, el partido de Pablo Iglesias que dio la sorpresa en la últimas elecciones europeas con 1,2 millones de votos y cinco representantes en Bruselas. El dirigente comunista, que viene siendo apuntado por la militancia de IU como el perfil idóneo para estrechar lazos con Podemos, ha afirmado que "desde el primer minuto" está a disposición del partido en "todo lo que sea ayudar, colaborar o contribuir" a la "unidad de la izquierda".
Garzón se pronunció así, a pregunta de Vozpópuli, durante la presentación de su último libro La Tercera República. Construyamos ya la sociedad (Ediciones Península), celebrada este miércoles en Madrid, en una abarrotada sala de actividades de la Casa del Libro. El diputado estuvo acompañado en la mesa por la periodista Olga Rodríguez y respaldado, entre el público, por el coordinador general de IU, Cayo Lara, el líder de la federación andaluza, Antonio Maíllo, y el representante de la corriente llamazarista Izquierda Abierta Tasio Oliver.
En el caso de la formación de Pablo Iglesias, donde conoce, según dijo, a miembros de la plataforma, Garzón estaría dispuesto a sentarse con ellos a fin de sumar fuerzas hacia el "proceso constituyente". Y ello, pese a las "diferencias programáticas y estratégicas que puedan tener con nosotros", matizó. La celebración de primarias abiertas ha sido uno de los principales elementos que les ha distanciado. Garzón también indicó que IU hablará con Podemos de la misma forma que lo hará con otros siglas de izquierda que promueve un cambio del modelo de Estado, en alusión, por ejemplo, a Equo o Compromís.
Garzón ensalza al 15-M como "cortafuegos del fascismo", a diferencia de lo ocurrido en Francia, donde "la izquierda no ha sabio canalizar la frustración de la clase obrera"
De momento aún no se han producido reuniones de carácter formal entre IU y Podemos, pero la Comisión Ejecutiva Federal de la coalición acordó el pasado martes tomar la iniciativa y entrar en diálogo con esas formaciones de su espectro ideológico con el propósito de "coordinar acciones". Así lo requiere, según apuntan desde la coalición, el nuevo escenario que se ha abierto con el batacazo del bipartidismo el 25-M y la abdicación del Rey.
En su intervención inicial, Garzón ensalzó al 15-M como "cortafuegos del fascismo", a diferencia de lo ocurrido en Francia, donde "la izquierda no ha sabio canalizar la frustración de la clase obrera", cediendo terreno a la ultraderecha. El portavoz de Economía de IU recordó aquí que hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado a España del riesgo de estallidos sociales --el organismo los ha calificado de "limitados"-- a consecuencias de las reformas del Gobierno y de la pérdida de popularidad de PP y PSOE, que junto la Monarquía hacen, a su juicio, de "sostén del régimen del 78".
De este modo, Garzón hizo un llamamiento a retomar la política del 15-M, la que "exige una participación ciudadana de forma más directa, reflejada tanto en la ocupación de las plazas como en la exigencia de un referéndum".
Mantener presencia en las calles
En relación a los pasos que seguirá Izquierda Unida en su camino hacia la apertura de un "proceso constituyente" y la proclamación de la III República, Garzón fue más allá de las concentraciones de este sábado para pedir un referéndum y la "propuesta alternativa" a la ley orgánica de sucesión que su grupo defenderá el miércoles en el Congreso. El diputado habló de la necesidad de provocar "golpes de legitimidad" que se traduzcan de forma irremediable en un cambio de sistema.
Explicó que tales "golpes" llegan en función del número de manifestaciones callejeras que puedan producirse en los próximos meses o del resultado de las convocatarias electorales que están por venir, siendo la más próxima la de comicios municipales y autonómicos en la primavera de 2015. De momento, Garzón llamó a la ciudadanía indignada a estar en las protestas: "No podemos irnos a casa, eso es lo que quieren Rajoy, Cospedal y los antidisturbios", apostilló.