Unidas Podemos redobla contactos con los socios parlamentarios del Ejecutivo para 'engrasar' las relaciones de cara a la futura tramitación en el Congreso de la Ley de Vivienda, con vistas a agilizar su aprobación lo antes posible durante este año.
Según explican fuentes parlamentarias, estos contactos también se suceden respecto a otras leyes que están pendientes del completar el cauce parlamentario, como la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (de cara a derogar los aspectos más controvertidos de la conocida como 'Ley Mordaza') y la 'Ley del solo sí es sí'.
Las dos últimas, normativas que son claves para el espacio confederal, ya acumulan un recorrido en el Congreso, pero los morados han redoblado contactos sobre otro 'hito' de legislatura, como es la Ley de Vivienda con regulación del precio del alquiler y cuya tramitación se desplegará por vía de urgencia.
Aunque estas consultas son frecuentes entre las formaciones, los morados han intensificado ese diálogo sobre el texto legislativos con grupos del bloque de investidura, con especial énfasis en ERC y Bildu y que se remontan ya desde hace varias semanas. Dichos contactos incluso han comportado intercambio de propuestas y documentos.
Compromiso de mejorar la coordinación parlamentaria
Paralelamente, el pasado jueves el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y su homólogo en el PSOE, Héctor Gómez, se reunieron y acordaron el compromiso de reforzar la coordinación y fortalecer relaciones de cara al paquete legislativo previsto para el actual periodo de sesiones, con vistas a avanzar en la agenda progresista que extienda derechos a la ciudadanía.
De esta forma, la intención del espacio confederal es construir las bases que faciliten una tramitación ágil, una vez se habilite el periodo de enmiendas, y desplegar puentes entre el PSOE y los socios parlamentarios que asegure un buen acuerdo en la Cámara Baja.
Una labor que contribuye también a consolidar las relaciones entre los partidos la denominada 'mayoría progresista' y reforzar el marco de colaboración, tras la ruptura que supuso la convalidación de la reforma laboral, donde los republicanos, Bildu y PNV votaron en contra.
La Ley de Vivienda supuso una larga negociación entre PSOE y Unidas Podemos que culminó con el acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado para este año, pero que debe concitar el respaldo de los aliados habituales del Gobierno en la Cámara Baja.
La geometría variable no es una opción
En el espacio confederal ya manifestaron, tras la ajustada aprobación de la reforma laboral, que esta normativa sobre vivienda, además del avance que supone para la ciudadanía, es uno de los proyectos que pueden servir para consolidar el 'bloque de investidura'.
Y es que en este caso veían imposible la fórmula de la geometría variable con Ciudadanos, que rechaza medidas de control de precios y regulación del mercado. Lo mismo piensan sobre la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, la del 'Solo sí es sí' o de otras iniciativas legislativas de futuro, como la reforma fiscal o la normativa sobre Memoria Democrática, cuya ponencia está pendiente de reactivarse.
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