El eurodiputado de Podemos, Pablo Echenique-Robba, ha abogado por separar las Portavocías del grupo de las labores de organización interna de la formación, así como por hacerlas “más plurales”, tanto a nivel nacional como en los diferentes ámbitos territoriales.
Echenique propone así que Podemos tenga a nivel nacional siete portavoces, en lugar de un único portavoz, como planteó el equipo técnico de Pablo Iglesias en el denominado 'pre-borrador sobre los principios organizativos de Podemos', a lo que otros círculos ya han planteado enmiendas para aumentar el número de portavoces.
Así se ha expresado en un documento difundido por su equipo en la plataforma de debate Plaza Podemos, donde ha elaborado su propia propuesta para definir el modelo organizativo del partido, donde defiende además, dotar a las agrupaciones territoriales y temáticas de la formación, más conocidas como círculos, de “contenido e independencia política y financiera”, según informa Europa Press.
El documento aboga además por dar a los círculos “independencia y capacidad de maniobra”
El investigador del CSIC propone así que las funciones del portavoz sean, entre otras, las de representar en podemos en los eventos públicos, debates o ante la prensa, además de elevar propuestas directamente a la Asamblea Ciudadana o al Consejo Ciudadano.
Para el resto de los círculos, plantean elegir entre 3 o 5 portavoces, dependiendo del tamaño del a agrupación. Tanto estos como los de ámbito estatal deberán ser elegidos mediante primarias abiertas, listas abiertas y corrección de cremallera para garantizar la igualdad de género.
El documento aboga además por dar a los círculos “independencia y capacidad de maniobra” y que sean ellos los que decidan, por ejemplo, si se presentan o no a las elecciones en el territorio correspondiente o lo que determinen "los principios en base a los cuales se configurarán relaciones y posibles alianza pre y post electorales con otras fuerzas políticas y sociales".
Esta propuesta contrasta con el documento elaborado por el equipo técnico que encabeza Pablo Iglesias y que se encarga organizar la Asamblea constituyente de otoño, de la que saldrá el modelo de partido definitivo y la dirección de Podemos.
El pre-borrador del citado equipo técnico establece que será el Consejo Ciudadano -el máximo órgano entre Asambleas- el encargado de definir en cada proceso electoral "el procedimiento mediante el cual se elaborarán las listas electorales" y de determinar los procedimientos que permitirán definir relaciones y posibles alianzas electorales.
Por su parte, proponen que los círculos sean los encargados de "determinar la forma en la que se traducirán los principios de conformación de las listas electorales" y "los principios en base a los cuales se configurarán relaciones y posibles alianzas electorales", en los distintos comicios a los que concurra la formación.
La iniciativa contrasta con el documento elaborado por el equipo técnico que encabeza Pablo Iglesias y que se encarga organizar la Asamblea constituyente de otoño
Frente a esta propuesta, el eurodiputado Echenique-Robba y su equipo sugieren que se opte, en su lugar, por un modelo que "maximice la independencia sin rebasar criterios lógicos de coordinación, coherencia y responsabilidad", es decir, que se tenga en cuenta "el principio de que las decisiones deben ser tomadas por aquellos que se ven más afectados por ellas y que las conocen de modo más directo".
Independencia para “posicionarse políticamente”
En este sentido, el documento, que también recoge las propuestas del círculo de Zaragoza, aboga que los círculos tengan potestad para "posicionarse políticamente respecto de eventos y acontecimientos, gestionar su comunicación tanto en redes como en prensa, o relacionarse y colaborar con colectivos de la sociedad civil y movimientos sociales, entre otras cosas".
Matiza que la independencia de los círculos no debe "rebasar criterios lógicos de coordinación, coherencia y responsabilidad"
No obstante, matizan que la independencia de los círculos no debe "rebasar criterios lógicos de coordinación, coherencia y responsabilidad", es decir, que estas agrupaciones no deben perder de vista "que hay decisiones que pueden afectar a un ámbito más amplio y que una heterogeneidad muy elevada a nivel político u organizativo podría ser contraproducente.
También destacan que la autonomía y capacidad de maniobra de los círculos, así como los citados "límites", deben combinarse con un protocolo de validación de círculos "sólido y seguro", así como con comisiones de derechos y garantías independientes y funcionales. "Esto constituye un modo eficiente, ágil plural y valiente de funcionar", defienden en el texto.