El líder del PSOE ha prometido a Pablo Iglesias que el presidente del Congreso, Patxi López, facilitará que los tres grupos independentistas que concurrieron a las elecciones con Podemos tengan voz propia en el Congreso durante los debates parlamentarios que sean más mediáticos. En lo que no ha cedido Pedro Sánchez es en ayudar a que En Comù Podem, Compromís-Podemos y En Marea puedan acceder a grupo propio, pues además de contravenir el Reglamento, se encontraría con el rechazo de la Mesa de la Cámara baja, donde el PP y Ciudadanos tienen mayoría. Fuentes socialistas reconocen que “no se puede batallar contra la mayoría de la Mesa del Congreso”, pero que “ésta tiene poco que hacer contra el presidente”.
En Comù Podem, Compromís y En Marea podrán intervenir en el Congreso como si tuvieran grupo propio
Conducir los debates parlamentarios es una facultad exclusiva del presidente del Congreso, pues es el que decide quién toma la palabra y por cuánto tiempo lo hace en cada sesión plenaria. Al tener que integrarse en el Grupo Mixto por no haber reunido las condiciones que les permite disfrutar de grupo propio –mínimo de cinco diputados y 15% de votos en la circunscripción donde concurrieron a las urnas–, lo lógico sería que las tres formaciones independentistas carezcan de privilegios y se sometan a las mismas reglas que el resto. Una coordinadora dentro del Mixto decide en cada debate quién interviene, hasta un máximo de tres miembros, por un tiempo más limitado que el resto de las formaciones que tienen grupo propio.
Lo que los socialistas le han prometido a Podemos y a sus tres organizaciones satélite es que sus portavoces podrán hablar en todas las cuestiones que sean de su interés y con tiempos flexibles. Las fuentes recuerdan que no es una cesión que carezca de precedentes. En la pasada legislatura, Jesús Posada llegó a un acuerdo parecido con Amaiur. Lo formaban siete diputados, frente a los dos que ha obtenido ahora Bildu, que no pudieron acceder a grupo propio, pese a que recurrieron esta decisión al Tribunal Constitucional, y en los debates que quisieron pudieron expresarse con total libertad. De no haber sido así, refieren fuentes socialistas, se hubieran producido continuos altercados y llamadas al orden.
Cómo conseguir la investidura a cualquier precio
Detrás de esta tolerancia de Patxi López a la que el PSOE se ha comprometido por adelantado, se esconde la obsesión de Pedro Sánchez porque su investidura prospere contra viento y marea. Y para ello el líder socialista considera imprescindible el apoyo de los 42 diputados que concurrieron a las elecciones bajo la marca Podemos, de los 12 de En Comù Podem, de los 9 de Compromís-Podemos y de los 6 de En Marea. Si todo sale, pues, como prevé el PSOE, las fuerzas independentistas adosadas a Podemos en Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia, dispondrán de potentes altavoces en la Carrera de San Jerónimo aunque no se valgan para ello de grupo propio. La primera tuvo el 20-D más de 900.000 votos, la segunda 670.000 y la tercera 408.000.
Según fuentes socialistas, su secretario general ya tiene prácticamente asegurados para su investidura los votos a favor de los 6 diputados del PNV y del parlamentario de Coalición Canaria. Con ambas formaciones el PSOE gobierna varias diputaciones vascas y las islas. Además, trabaja con la certeza de que los 9 diputados de ERC y los 8 de Convergencia se abstendrán en la investidura, razón que explica la cesión de varios senadores socialistas en la Cámara Alta para que ambos partidos puedan acceder a grupo parlamentario. El problema principal, pues, sigue estando en Podemos y también en Ciudadanos.
Podemos perderá 85.000 euros mensuales si tiene que operar en el Congreso como un solo grupo
Lo que no ha podido solucionar el PSOE a las organizaciones satélite de Podemos es el acceso a la asignación económica que corresponde a las formaciones con grupo propio. El Reglamento prevé para cada una de ellas el pago de 28.597 euros mensuales, además de una subvención variable dependiendo del número de diputados, a razón de 1.645 euros por cada uno de ellos. Con estas reglas, Podemos hubiera podido ingresar más de 227.000 euros mensuales, pero tendrá que conformarse con 142.000 al tener que funcionar solo desde un grupo.
Podemos reunió ayer a su cúpula para estudiar qué tipo de triquiñuela puede utilizar en el último minuto para conseguir sus objetivos y operar con más dinero en la XI legislatura. Este lunes, Esquerra Republicana, Izquierda Unida y Bildu presentaron una propuesta conjunta de grupo parlamentario que deberá estudiar la Mesa del Congreso. El Reglamento del Congreso se presta a veces a estas exquisiteces.