Podemos rechaza que el PSOE pueda abstenerse para facilitar un gobierno en solitario del PP, sin que tenga que pactar con la ultraderecha y han defendido que la solución para frenar a Vox es que el Gobierno de coalición se vuelque en hacer más políticas "valientes, progresistas y de justicia social". Después del batacazo electoral en Castilla y León de Unidas Podemos, al quedarse con un solo procurador en las Cortes, el candidato morado y portavoz nacional, Pablo Fernández, ha subrayado en una rueda de prensa en la sede del partido, que es desde el Ejecutivo donde tienen más posibilidad y responsabilidad para poder hacer esas políticas progresistas que lleguen a la gente.
El candidato ha vuelo a reconocer que los resultados han sido malos y que la reflexión que hay que hacer es de toda la izquierda porque el PSOE, ha recordado, se ha dejado siete escaños en los comicios y no han logrado desbancar a la derecha que lleva en el poder 35 años.
Ha defendido que han hecho una buena campaña en esta comunidad, pero que en muchas ocasiones han sido invisibilizados, porque, entre otras cosas, no han podido participar en los debates electorales. Y sobre cómo puede afectar estos malos resultados al frente amplio que quiere armar Yolanda Díaz de cara a las generales de 2023, Fernández ha insistido en que si hay algo claro es que hay que ahondar en ampliar el espacio y reforzarlo: "es el único camino posible".
Ausencia de Yolanda Díaz
No ha comentado el hecho de que la vicepresidenta segunda no haya hecho las más mínimas referencia al desastre de Unidas Podemos en Castilla y León y lo único que ha dicho hasta ahora, a través de sus redes sociales, es comunicar su reunión con el ministro de Universidades, Joan Subirats. En cuanto a la ausencia de Díaz de la campaña electoral -sólo ha participado en un acto- y cómo ha podido influir en los resultados, Fernández ha contestado que la ministra de Trabajo ha estado centrada en sacar adelante medidas de gran trascendencia como han sido la reforma laboral y el salario mínimo "y ha venido a hacer campaña cuando ha podido".
Pablo Fernández tampoco ha urgido a la ministra a poner en marcha su proyecto de escucha con la sociedad, previo a dar ese paso electoral que sopesa poner en marcha, al afirmar que los tiempos los marca la propia Díaz. El candidato ha advertido de que "hay una normalización preocupante de los mensajes de la ultraderecha" y en este contexto "la gran coalición nunca debe ser solución para el auge de la ultraderecha" ni tampoco una abstención como ha planteado el alcalde de Valladolid y secretario provincial socialista, Óscar Puente, para permitir que el PP pueda gobernar en la Junta de Castilla y León sin contar con VOX.
Unidas Podemos, que concurrió a estos comicios por primera vez en coalición con IU en Castilla y León, ha perdido 39.072 votos. En las autonómicas de 2019, por separado, obtuvieron 100.362 votos y ahora, juntos, han sacado 61.290 (menos que los 68.787 sufragios que logró Podemos en solitario) y de dos procuradores, han pasado a uno por Valladolid.