Batacazo morado. Unidas Podemos (5,08%) pierde uno de sus dos escaños y se hace con poco más de 55.000 papeletas con más del 96% escrutado. El sondeo de Gad3 realizado para la Cadena Cope le asignaba una horquilla de entre 1 y 3 escaños gracias al 6,3,% de los votos. Podemos no solo se queda lejos de su gran objetivo, lograr grupo propio en las Cortes con al menos 5 diputados, es que se ha hecho con el peor resultado en la comunidad desde que nació el partido, cuando irrumpió con 10 procuradores en 2015.
Estas elecciones son las primeras que se celebran sin Pablo Iglesias al mando del partido y con el liderazgo de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, en el espacio morado del Gobierno. De manera que el golpe que sufre la titular de Trabajo es fuerte, aunque ella misma tuvo un perfil bajo en la campaña y solo fue a un acto en un pueblo de 800 habitantes.
El PP se ha hecho con más del 31,00% de las papeletas que le granjean 31 escaños. El PSOE es la segunda fuerza con más del 30% de los votos que le dan 28 escaños. Mientras que Vox es la tercera fuerza política (17,60%, 177.068 papeletas y 13 escaños) y UPL, Soria Ya y Ciudadanos se hacen con 3, 3 y 1 escaño respectivamente.
La primera con Izquierda Unida
El candidato morado, Pablo Fernández, ha concurrido por primera vez en alianza con Izquierda Unida. En 2019, cuando los Ione Belarra fueron con Equo, se hicieron con 2 escaños. Los morados son conscientes de que Castilla y León es una plaza difícil. Aunque este 13 de febrero han bajado a su mínimo histórico.
En el cuartel general de Podemos estuvieron convencidos de que la polémica de las macrogranjas suscitada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, iba a beneficiarles toda vez que, sostienen, lograron darle la vuelta al "bulo". Podemos no ha querido hacer valoración de los sondeos, pero decían tener sensaciones positivas, según ha expresado la número dos de la lista morada, María Sánchez, quien cree que la subida de la participación de alrededor de dos puntos podía beneficiar a la izquierda.
Pero nada más lejos de la realidad. El candidato morado, Pablo Fernández, ha reconocido que los resultados "no son buenos" y que el partido tiene que hacer reflexión sobre por qué se ha producido el retroceso electoral. Eso sí, Fernández ha lamentado que quien ha perdido este domingo es Castilla y León debido al auge de Vox: "Es lamentable ver a Mañueco celebrar un resultado que apuntala a la ultraderecha".
Es lamentable ver a Mañueco celebrar un resultado que apuntala a la ultraderechaPablo Fernández, candidato de Unidas Podemos
Además, Fernández ha remachado que está fuerte y ha dado a entender que no dimitirá. "Estoy orgulloso de formar parte de este equipo humano". Además, ha pedido revisar el sistema electora, ya que, ha dicho, su partido es la cuarta fuerza en votos, pero la sexta en escaños. "Toca hacer una reflexión sobre la ley electoral". Además, ha garantizado que el espacio de Unidas Podemos se mantendrá tal cual para hacer oposición en la Junta.
En las últimas elecciones autonómicas celebradas en el mes de mayo de 2019, ganó los comicios el PSOE con 35 escaños y el 34,84% de los votos, mientras que el PP descendió al 31,49% de los votos y 29 escaños. En tercer lugar quedó Ciudadanos, que obtuvo 12 escaños y el 14,94% de los votos. Por su parte, Podemos consiguió 2 escaños con el 4,99% de los votos. Vox consiguió 1 escaños y el 5,50% de los votos.
Finalmente, Unión del Pueblo Leonés (UPL) consiguió el 2,04% de los votos y 1 escaño. También tuvo 1 escaño Por Avila (XAV), la escisión provincial del PP, con el 0,69% de los votos.