El mundo se va al carajo. Hemos perdido hasta el último atisbo de humanidad. No voy a hablar del Festival de Benidorm, del acoso insufrible al que sometieron en redes

Debido en parte a las múltiples dislocaciones causadas por la pandemia y en parte a los masivos estímulos monetarios y fiscales inyectados para salvaguardar la capacidad productiva y el empleo,