España

Los críticos creen que Casado y su equipo deben dimitir si el PP pierde Castilla y León

Pablo Casado y el PP cruzan los dedos para que no se convierta en realidad el mal presagio formulado por el experto demoscópico Narciso Michavila al asegurar en COPE que,

  • El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el lider del PP, Pablo Casado. -

Pablo Casado y el PP cruzan los dedos para que no se convierta en realidad el mal presagio formulado por el experto demoscópico Narciso Michavila al asegurar en COPE que, si la participación este domingo en las elecciones de Castilla y León es muy baja, podría gobernar el candidato socialista, Luis Tudanca, aunque quede en segunda posición tras el popular Alfonso Fernández Mañueco; gracias a una coalición de PSOE, Unidas Podemos y los partidos localistas de España Vaciada que sume más procuradores que PP y Vox.

De ocurrir esa "hipótesis poco probable", coinciden todos en el PP, críticos con el rumbo de la actual dirección creen que sería un "desastre sin paliativos" y debería conllevar la dimisión de Casado y "todo su equipo de Génova en bloque" por dos razones: primera, por haber forzado erróneamente el adelanto electoral al 13 de febrero en Castilla y León sin necesidad -Ciudadanos ya rechazó una moción de censura del PSOE por empeño de Francisco Igea- y, segunda, para no poner en peligro dentro de unos meses la reelección del popular Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente de la Junta de Andalucía.

No por azar el candidato a la reelección, Mañueco, está intentando salvar al presidente del PP de la quema de esa hipotética derrota con el argumento, repetido en todos los maitines y entrevistas que concede: "El que se la juega el domingo soy yo, no Casado… No vaya a ser que de tanto argumentar que estas elecciones son unas primarias para Sánchez y el gobierno de coalición de izquierda, al final resulte que acaban siéndolo para la actual dirección del PP".

Aun así, casi todas las fuentes consultadas por Vozpópuli -incluso en los partidos de izquierda- siguen pensando que es "difícil" que Mañueco no acabe sumando con Vox los 41 procuradores que le otorguen mayoría absoluta en las Cortes y, lo que más importante, que bloqueen la elección de su rival Tudanca. Lo cual dejaría manos libres al actual presidente de la Junta para diferir en el tiempo su investidura, como le piden Moreno Bonilla y Casado, o llegado el caso, repetir las elecciones, dato no menor en los cálculos que se van a hacer en las sedes de todos los partidos a partir del lunes.

La fuerte bajada del voto por correo respecto a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, un sorprendente 40% menos, ha encendido todas las alarmas en la sede de Génova y en los cuarteles generales de los distintos territorios

Son muchos en el PP los que no ocultan a esta hora el pánico a la derrota tras esas palabras de Michavila, quien hace tan solo unos días pronosticaba gobierno del PP con una horquilla de entre 34 y 37 diputados y criticaba el empate técnico augurado por José Félix Tezanos en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De ahí que el partido haya hecho un llamamiento dramático a los alcaldes y cargos para que visiten pueblo a pueblo y casi casa por casa al objeto de que ningún voto al PP se quede en la abstención.

Y es que la notable bajada del voto por correo respecto a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, un sorprendente 40% menos, ha encendido las alarmas en la sede de Génova y en los cuarteles generales de los distintos territorios. Temen que buena parte del voto popular se quede en casa en una comunidad que el PP lleva gobernando ininterrumpidamente desde hace 36 años o, peor aún, que muchos de ellos se pasen a Vox.

Todo ello después de haber forzado un adelanto electoral para que Mañueco se desembarazara de Ciudadanos y gobernara en solitario, con la mayoría absoluta que le auguraban los sondeos hace tan solo unos meses. Se quería repetir la operación Ayuso incluso copiando los eslóganes: Después del Comunismo o Libertad con el que arrasó la presidenta madrileña el 4 de mayo del pasado año, ahora se pretendía reeditar un triunfo apoteósico con el Más ganadería y menos comunismo, y Casado de protagonista de la campaña.

Pero, lejos de haber concitado el mismo entusiasmo que la baronesa madrileña, la candidatura de Mañueco, que empezó dirigiendo sus ataques a Pedro Sánchez, ha ido desinflándose hasta en los dos debates televisados; al punto de que la presidenta madrileña, a petición suya, ha tenido que multiplicar su presencia en esa comunidad más que ningún otro barón popular por su tiron.

Pablo Casado no quiere oír hablar de gobiernos con Vox hasta que él se enfrente a Sánchez en las urnas, pero tanto Ayuso como Cospedal le han 'mentado la bicha': "Si hay que pactar con Vox, se pacta", le dicen a Mañueco

A cambio, ella, así como la ex secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha dicho algo sobre lo cual ni el barón castellano-leonés ni Casado quieren oír hablar: "Si hay que pactar con Vox, se pacta". Para Casado, que quiere llegar a las elecciones generales, las suyas frente a Sánchez, sin que ni Mañueco ni Moreno Bonilla metan en los gobiernos a nadie de Vox, el escenario que se dibuja a partir de este domingo va a ser de todo menos tranquilizador en la sede popular madrileña.

Por esa posible e incómoda entrada de los de Santiago Abascal en el día a día de la gestión, cierto, pero también porque a nadie en el PP se le oculta que, por vez primera, "el liderazgo de Ayuso ha cruzado la frontera de la Comunidad de Madrid pese a los esfuerzos de Casado y los suyos en sentido contrario", reconoce a Vozpopuli un alcalde popular castellano-leonés.

"La presidenta va donde la llaman", señala a este periódico una fuente cercana a Isabel Díaz Ayuso cuando se le pregunta si el mal resultado en Castilla y León podría acabar salpicándola: No puede decir que no va al cierre de campaña, porque "la acusarían de cobarde y eso no lo es".

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