La ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, tenía el auditorio a sus pies antes de empezar a hablar. Se notaba que ella era el centro del encuentro celebrado en Bilbao. La estrella en su primer acto de partido desde que creó su plataforma. El rostro que todos querían ver y la voz que todos querían escuchar. Los seguidores de Podemos le tributaron enormes ovaciones -nada habituales en este tipo de jornadas- antes de que tomase la palabra. Y cuando la tomó, aprovechó para lanzar su mensaje: "Tenemos que ensanchar la mirada y conversar con muchas personas que están ahí fuera, ellas tienen que ser nuestra mirada y nuestro objetivo".
Con ese discurso basado en "ensanchar", Díaz señalaba la necesidad de ampliar horizontes más allá de los seguidores acérrimos como los que acababan de aplaudirle. O, dicho de otra manera, superar la barrera del partido y de las siglas para llegar a más ciudadanos. Justo lo que pretende con su conocida plataforma electoral. Es, en suma, la vuelta a esa idea originaria del Podemos transversal que busca apoyos más allá de la izquierda más tradicional.
Esas palabras de la vicepresidenta, además, parecían ser una suerte de respuesta a la oferta realizada un par de horas antes en el mismo foro por la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que aseguraba que "el mejor gobierno que podemos imaginar tiene a Yolanda Díaz al frente, con Podemos como fuerza mayoritaria, por supuesto, si ella quiere".
La ministra de Trabajo, que ahora mismo negocia con patronal y sindicatos la famosa reforma laboral, volvía a defender su idea de que "el contrato estable y ordinario tiene que ser el indefinido". Y aseguraba que "es posible cambiar el modelo laboral" en España, ese en el que, según afirmó, "la mitad de los asalariados sufren algún tipo de precariedad".
Todo esto ocurría en el encuentro "Miradas amplias" organizado por Podemos Euskadi en el BEC de Barakaldo. Más en concreto, Díaz participaba en la mesa de debate "Trabajo digno, vida buena" que servía como cierre al evento por la mañana. Por la tarde, tocaría el turno de que los propios militantes debatieran propuestas pensando en las elecciones locales y forales de 2023.
La vicepresidenta debatía con María Eugenia Rodríguez Palop, eurodiputada de Unidas Podemos, Roberto Uriarte, diputado de Unidas Podemos en el Congreso y Unai Sordo, secretario general de CCOO. Los debatientes hablaban largo y tendido sobre relaciones laborales, capitalismo, tipos de contratos, sindicalismo y otras cuestiones, pero el auditorio ya se había rendido antes de empezar. Y los mensajes ya estaban claros desde el principio. Para finalizar, se repitió otra sonora ovación a Díaz.