No es ningún secreto que en círculos influyentes de Unidas Podemos se menciona a Íñigo Errejón con un mote lleno de intención: 'Judas'. De un tiempo a esta parte, la lideresa morada en el Gobierno, Yolanda Díaz, se deja ver cada vez más con el líder de Más País. Y eso empieza a preocupar. Ninguno de los partidos que forman parte del espacio estaba al tanto de la marca 'Sumar' que creó la vicepresidenta segunda para "iniciar el proceso de escucha". Las fuentes consultadas sospechan que hubo una filtración interesada del 'errejonismo' que rodea a la titular de Trabajo. Eso sí, el propio Errejón lo niega. Y dice, directamente, que "es falso".

La mera hipótesis pone de los nervios a los diferentes miembros de Unidas Podemos, porque consideran inadmisible que Errejón y su entorno manejara una información que no tenían ellos. Y, precisamente, porque esta terminó filtrándose, Unidas Podemos pone a la vicepresidenta segunda sobre aviso: "Cuidado con Errejón". Ese es la advertencia que circula en la izquierda a la izquierda del PSOE con destino al Ministerio de Trabajo.

Las heridas no solo no se han cerrado, sino que vuelven a abrirse con episodios así. En Unidas Podemos no terminan de fiarse de su excompañero pese a que este tiene hueco garantizado en el futuro frente amplio nacional. En verdad la filtración ha sentado muy mal a un espacio descolocado donde se están viviendo luchas de poder para sobrevivir al calor de la 'estrella' de la izquierda.

Frialdad

El nombre de marras, que adelantó El Periódico de España, fue recibido con frialdad por los principales actores del espacio que Yolanda Díaz lidera en Moncloa. La ministra de Igualdad, Irene Montero, de Podemos, dijo no saber nada de la marca y dejó en manos de la vicepresidenta dar a conocer todos los datos "cuando así lo considere". El exlíder morado Pablo Iglesias se enteró en directo en la tertulia de Hora 25 (Cadena Ser) y su reacción fue la misma: "No lo sabía".

La 'dama roja', sin embargo, está ilusionada con ese verbo. "Me siento cómoda con un verbo que ensancha la democracia, los derechos fundamentales, que ensancha el ecologismo, el feminismo… Estoy ilusionada, con mucha esperanza y espero que se sume mucha gente a este proceso de escucha", dijo tras conocerse el nombre. El problema es que 'Sumar' ha trastocado por completo los planes del equipo electoral de Yolanda Díaz.

Su entorno lamenta a este diario la filtración, porque no quería dar a conocer la marca hasta que el Ministerio del Interior diera el visto bueno: "Todas estábamos convencidas de la importancia de esperar a tener el 'ok' de Interior". Y es que aún no está registrada oficialmente. Por eso, la vicepresidenta ha pedido cautela. Díaz lo ha fijado todo al "después de las elecciones andaluzas" del 19 de julio. Ese día, el primer proyecto piloto de unidad de la izquierda se examinará ante los votantes en una comunidad autónoma fundamental para el progresismo español. Aunque las expectativas son bajas por el panorama que dibujan todas las encuestas. Huele a batacazo.

Una marca para evitar disputas

Lo cierto es que la creación de la marca 'Sumar' tiene varias lecturas. Una de ellas es que Díaz ha creado un ente jurídico con el que poder movilizar y gestionar recursos económicos y humanos con independiencia de los partidos. La 'dama roja' reitera siempre que puede que lo suyo no irá de partidos. Y con esa herramienta en los cajones de Interior se asegura organizar actos, reservar espacios y separarse de las marcas de los partidos. En especial de Podemos, justo en un momento en el que las tensiones entre ambos siguen creciendo por el papel preeminente que los morados quieren jugar en el proceso de escucha.

Pero con 'Sumar', Díaz también ha logrado elevarse por encima del resto de marcas que componen el espacio. Las fuentes consultadas aclaran que ahora Díaz no tendrá que hacer equilibrios a la hora de invitar a quien quiera. Ya no habrá carteles de IU, de Podemos, o de En Comú Podem. Habrá un verbo: sumar. Con ese movimiento, la 'dama roja' se garantiza terminar con los celos entre partidos y con los egos entre dirigentes.

Más allá del resquemor hacia Errejón. Podemos mantiene otra guerra abierta con IU. Los de Alberto Garzón están presionando a Yolanda Díaz con nombres y tiempos preparando a sus dirigentes por su cuenta para las generales. Tras el telón del frente amplio se esconde una lucha de poder entre las fuerzas de izquierda. IU trabaja para quitarle a Podemos todo el protagonismo de sus años dorados, los del asalto a los cielos. Entonces, IU era una fuerza subalterna de Podemos. Por eso, los de Garzón buscan ahora venganza.

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