La policía cuenta hoy con los mismos efectivos contra la violencia machista que hace quince años, 1800

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) alertó este lunes que el cuerpo tiene los mismos efectivos y medios desde 2008 para su lucha contra la violencia machista. Así lo comunicó el sindicato a través de un comunicado en el que explicaban que habían enviado una carta formal dirigida al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para alertarle de esta situación.

En la misiva, la organización sindical recordaba al ministro lo acontecido el pasado sábado 29 de junio, "día negro" como lo señaló la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el cual se saldó con el asesinato de tres mujeres y dos niños, todo ello ocurrido un mismo día. El SUP recordó también al titular de Interior los otros dos crímenes machistas, que se suman a "la macabra estadística" ocurridos en los últimos días en las localidades de Villena, (Alicante) y Antequera (Málaga).

Falta de personal, bajo presupuesto y escasa formación para ejercer correctamente sus funciones y todo ello fuera del horario laboral, a estos problemas se enfrentan quienes son "la primera línea en la lucha contra la Violencia de Género".

Quince años con los mismos efectivos

"La cifra de efectivos lleva desde 2008 sin revisarse y actualizarse, lo que genera situaciones en las que el número de agentes que deben hacerse caso de todos los casos que llegan a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de algunas comisarías son únicamente dos", reprochan desde el sindicato policial en el comunicado y advierten de la "dejadez" sufrida durante 15 años.

Fuentes del SUP indican que las UFAM tienen una "carencia de medios materiales y humanos", hechos que se han puesto en conocimiento del Ministerio y la Dirección General de la Policía en numerosas ocasiones pero a lo que han hecho "caso omiso". Tampoco han recibido una respuesta a la carta enviada al titular de Interior este lunes.

Desde 2008, quince años han pasado, y el mismo número de agentes de las UFAM deben dar asistencia a toda España. Apenas 1800 hombres y mujeres deben dar asistencia a toda España y trabajar día a día para atajar estos crímenes. Los casi dos millares de agentes que se dedican a luchar contra la violencia machista han de hacer frente a aproximadamente 340.000 casos y en términos de denuncias, esta cifra podría ser hasta superior. Fuentes consultadas del SUP señalan que sería apropiada la incorporación de un mínimo de 800 agentes a estas unidades, y más adelante, este número, podría ampliarse.

En la carta el SUP asegura que los policías están obligados a llevar más de un centenar de casos al mismo tiempo, algo que se agrava en algunas dependencias en las que el número de agentes de las UFAM es tan bajo, que necesitan el apoyo de agentes de las oficinas de denuncias.

Faltan medios materiales

El número de agentes es solo uno de los problemas a los que se enfrentan las UFAM, y es que el presupuesto que tienen estas unidades es también escaso. La falta de reconocimiento por un "servicio integral" se transforma en la falta de medios materiales; esto es, por ejemplo, la necesidad de un entorno adecuado para realizar sus funciones. A la falta de instalaciones propias en las que desempañar su trabajo, se suma, por ejemplo, la necesidad de contar vehículos apropiados con los que realizar las intervenciones y otros derivados. Según han explicado fuentes del SUP esto es necesario para poder dar una mejor atención a las víctimas de violencia machista tras una llamada.

En algunas ocasiones, por la falta de vehículos propios, una víctima ha de utilizar un coche rotulado y en escasas ocasiones compartirlo con un detenido. Desde el sindicato señalan que esta práctica es más habitual de la deseada, y que aunque no supone grandes inconvenientes, resulta violento e incómodo para una víctima de violencia de género. Otro ejemplo que han dado desde el sindicato, es el de la intervención con bebés, momentos en los que los agentes no siempre disponen de los medios para su junto con su madre.

Otro problema que han destacado desde el SUP es el difícil acceso a sentencias y documentación legal de los agentes durante sus intervenciones, a pie de calle, información que ayudaría para la identificación de personas previamente denunciadas.

Sin la formación necesaria

Las carencias no son solo notables en el número de efectivos o bajo presupuesto, sino en la escasa formación de alguno de los agentes para tratar con este tipo de crímenes. El sindicato denuncia que algunos policías no tienen el curso específico para enfrentarse a estas situaciones, y los que sí la han recibido ha sido con mucho retraso y una vez incorporados a sus puestos.

Puesto que las UFAM no disponen del número de agentes necesarios para realizar correctamente sus funciones aunque "nunca dejan tiradas a las víctimas", y las ODAC (Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano) deben prestarles apoyo, desde el SUP solicitan al Ministerio que se den los cursos necesarios para que estos agentes puedan conocer detalladamente cómo enfrentarse a estos crímenes.

Fuentes consultadas del sindicato señalan que deben ser agentes de policía especializados quienes den atención a las víctimas de violencia machista ya que son quienes más capacitados están, pese a la existencia de otras instituciones que "pivotan alrededor de la lucha contra estos crímenes", para evaluar los riesgos a los que se enfrentan las víctimas y no infravalorar cualquier peligro.

Fuera de horario laboral

La falta de medios físicos "acaba eliminando periodos de descanso, vacaciones, fines de semana [de los agentes] y alterando por completo los horarios de atención a las víctimas que exceden con creces los de su jornada laboral", señalan desde el SUP. Y es que en muchas ocasiones esa falta de agentes en las UFAM acaba forzando a los agentes a ejercer sus funciones fuera de su jornada laboral.

Fuentes del sindicato consultadas señalan que debido a esa falta de efectivos señalan que solo un par de agentes en una UFAM atienden a más de 200 casos, dentro del departamento se han conocidos casos de agentes trabajando varias semanas seguidas (sin descanso en fin de semana) para poder atender a los centenares de casos que se les acumulan, para así "no dejar tiradas a las víctimas".

Esta falta de efectivos y de medios que sufren los agentes de policía no hace más que comprometer "el éxito de las iniciativas que existan o puedan existir para erradicar esta lacra [violencia machista]".