"La realidad supera a la ficción". Francisco Caletrio es el comisario de la Policía Municipal de Madrid que está al frente del contingente que se ha desplazado a las zonas más devastadas por la DANA en Valencia. Este jefe tiene a su mando a 185 agentes del Cuerpo, voluntarios de todas las comisarías de distrito de la capital, que se han encontrado un panorama desolador. "Nuestra mejor medalla es una paella o una tarta que nos regalan los vecinos agradecidos por la labor que hacemos", relata en una entrevista a Vozpópuli.
Los agentes municipales salieron con destino Valencia el pasado sábado a las cuatro de la tarde. Estarán sobre el terreno una semana cuando serán relevados por el mismo número de efectivos. Proceden de las comisarías de todos los distritos de Madrid y también de la Unidad Central de Seguridad (UCS). Tienen una lista de espera de 1.400 policías que se presentaron como voluntarios y que acudirán en las próximas semanas de forma paulatina.
Desempeñan sus funciones, en coordinación con la Policía Local de Valencia, en pedanías de la zona de La Torre, Sedaví, Alfafar y Massanassa. "Estamos a disposición de todo lo que nos piden los ciudadanos y los comerciantes", relata este mando del Cuerpo.
El trabajo de los agentes
Desde la ordenación y regulación de los cortes de tráfico hasta las labores de limpieza de la calle. Para este trabajo utilizan sus propias maquinarias con las que despejan las calles de barro y escombros. "Hemos podido conseguir la movilidad de los servicios de emergencia que prestan asistencia a las personas mayores que son los más vulnerables", afirma.
Todo ello bajo la atenta mirada de los vecinos que están "muy contentos con la presencia policial". Se lo transmiten con "paellas, bocadillos y tartas" que les entregan como muestra de agradecimiento. "Poco a poco vamos avanzando en el trabajo de abrir los viales públicos", añade.
Precisamente, en el municipio de La Torre se van a poner este miércoles en marcha los colegios gracias a esta intensa labor de la Policía Municipal de Madrid. Han propiciado que se genere en los últimos días las condiciones necesarias de seguridad y movilidad. "Estamos realmente satisfechos", reconoce este jefe.
"Parece que un tsunami ha pasado por Valencia"
La situación que se han encontrado estos policías sobre el terreno es devastadora: "La realidad supera a la ficción. No es lo mismo que te lo cuenten a que lo veas, lo oigas y lo huelas". "Hay zonas que son catastróficas. Es una tragedia", lamenta.
Cuando llegaron al lugar había puntos donde no se podía ni circular a pie. Tenían el barro hasta las rodillas y obstáculos por todas las partes. Con el trabajo de los vecinos y estos policías poco a poco se van despejando. También resaltan el papel de los miles de voluntarios que trabajan a diario en estas zonas.
Una de las cosas que más ha impactado a estos voluntarios de la policía son "las caras de los vecinos que lo han perdido todo". "Aún así, están contentos por estar vivos. Cualquier ayuda que les podemos prestar la reciben con los brazos abiertos. La situación es como la película de 'Lo imposible', un tsunami ha pasado por la zona", compara el mando.
El sentimiento de miedo
El momento de más tensión que han vivido en sus propias carnes se produjo el pasado domingo cuando se activó otra alerta roja por el tiempo y tuvieron que despejar las calles. "Los vecinos corrían a sus domicilios para protegerse. Es un sentimiento de miedo...", describe.
El trabajo de la Policía Municipal de Madrid en Valencia no cesará en las próximas semanas. Cada siete días un nuevo refuerzo de agentes llegará hasta la zona cero de la DANA. "Nuestra mejor medalla es una tarta o una paella con la que nos obsequian los vecinos", concluye el jefe del dispositivo.