Media horas de declaración y un escrito relatando punto por punto lo que han sufrido en los últimos meses. Así ha sido la declaración de las víctimas de acoso laboral del comisario de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaira Elías Manuel Navarro Dorado. Casi tres decenas de agentes están de baja por motivos psicológicos de los cuales ocho de ellos presentaron denuncia contra este mando. "No podemos vivir ni ir a trabajar", relataron algunos de estos funcionarios, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Dos de ellos no pudieron testificar por recomendación de los psicólogos.
Uno de los nombres propios de esta investigación es el de Andrés Martín Garrido Cancio, jefe superior de Policía Nacional en Andalucía Occidental. Este mando se comprometió, y cumplió, a agilizar los trámites de la denuncia de los agentes que finalmente acudieron a declarar ante la instructora a lo largo de este lunes. Seis de ellos pudieron testificar, dos no por recomendación psicológica.
Un "acoso y derribo" con vejaciones
Las denuncias de acoso laboral contra este comisario se formalizaron hace pocos meses. El ambiente en la Comisaría de Alcalá de Guadaira era el de un auténtico polvorín desde el 15 de enero con la llegada de este mando. Un total de 28 agentes se dieron de baja alegando problemas psicológicos desde el siguiente periodo en febrero. Según estas fuentes policiales, el comisario llegó a solicitar a uno de los jefes que se hicieran informes psicológicos de los agentes que se estaban dando de baja. "No está en mi mano", relató este mando.
Los denunciantes explicaron que llevaban tiempo sufriendo vejaciones por parte de su superior. Explican que fue un auténtico "acoso y derribo" por parte de este hombre. Algunos de ellos por responsabilidad y honor no se quisieron dar de baja pero acabaron tomando esta dura decisión por su salud.
Así, los denunciantes del acoso apuntan que este comisario presuntamente falseó expedientes y llegó a someterles a órdenes estrictas. Algunos de estos episodios se vivieron hasta fuera de la sede policial en su vida personal.
El testimonio de los denunciantes de acoso laboral
El sentimiento de estas víctimas se debate entre la "ira" y la "rabia". Muchos de ellos se encuentran bajo tratamiento médico y no son capaces de llevar una vida normal. Ante de esta circunstancia eran profesionales "brillantes, admirados y queridos" en el Cuerpo.
Es tal la situación de algunos de ellos que el pasado viernes la psicóloga de la Policía Nacional certificó que dos de ellos no estaban en condiciones de declarar este lunes. "No puedes estar solo. Siempre acompañado y recuperándote", manifestó a uno de estos compañeros.
Este lunes acudieron a declarar seis de estos denunciantes de acoso laboral. Acabaron satisfechos con el trato que recibieron en Jefatura por parte de la instructora que está siguiendo el caso. Tenían media hora estimada para hablar y relatar lo que han ido sufriendo en los últimos meses. Cinco de ellos aportaron un escrito ya que "no podían plasmar" en ese tiempo todo lo que habían vivido.
Uno de ellos mencionó en su declaración que también había sufrido "maltrato" de los "palmeros" del comisario que eran agentes que siempre obedecían sin rechistar sus órdenes. "Estas personas sabían que había que estar con Elías o en su contra. No había otra opción", lamentan estas fuentes.
A pesar de ello, la instructora le concretó que la denuncia por acoso era solo contra el comisario. Este agente le respondió que Elías era el que ordenaba estas represalias. Ante de entrar en Alcalá de Guadaira siempre había tenido una convivencia de trabajo muy buena con todos sus compañeros.
El comisario se marchará a Senegal
La comisaría de Alcalá de Guadaira fue noticia hace unas semanas por la detención del grupo antidrogas. El arresto de estos policías estalló a Elías Manuel Navarro Dorado semanas antes de marcharse en su nuevo puesto como agregado de Interior a la Embajada de España en Senegal. La relación de este mando con sus subordinados estaba lejos de ser ideal. Sindicatos como el SUP o el CEP llevaban meses exigiendo su cese por motivos laborales.
Además, se da la circunstancia de que este año el patrón de la Policía Nacional se desarrolló de forma activa en Sevilla. Una semana de actos importantes que coinciden con el bicentenario del Cuerpo. A pesar de ello, los agentes de Alcalá de Guadaira reconocen que no tienen "nada que celebrar". "Están hundidos y no pueden ni hacer vida normal", resaltan estas fuentes sobre las víctimas que denunciaron el acoso laboral.