El precio de la droga está más barato que nunca en España. El excedente de cocaína y heroína en Sudamérica, Turquía y Países Bajos, ha provocado este repunte del trabajo que los narcos tienen en las costas gallegas, uno de los principales puntos de entrada en nuestro país. Los agentes de la Policía Nacional que luchan contra estas organizaciones criminales plantan la batalla con una mano atada en la espalda por las dificultades que encuentran a la hora de desarrollar las diligencias, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. La creación de juzgados especializados en el crimen organizado son algunas de las propuestas que lanzan para acabar con la hegemonía de estos delincuentes.
Estas fuentes remarcan que la situación actual del narcotráfico en Galicia es solo comparable al marco de la época de los noventa, cuando se desarrolló la archiconocida 'Operación Nécora'. Los históricos delincuentes Sito Miñanco, Oubiña o Charlín fueron detenidos gracias al ingente trabajo de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional. Más de tres décadas después, los herederos de estos dos bandos luchan de nuevo en una guerra en la cual los agentes plantan batalla de forma desigual.
Una gran caída del precio de la coca
En la época de la 'Operación Nécora' el kilo de cocaína valía cinco millones de pesetas, unos 30.000 euros. Ahora está en poco más de 20.000 euros. "Tirado de precio", explican fuentes policiales contrastadas. La bajada de precios se produce por el excedente de cocaína y heroína que estamos recibiendo en nuestro país.
Los narcos usan a España como plataforma logística para transportar la droga al resto de zonas europeas. Sin embargo, mucha de esta sustancia estupefaciente al final se queda en España e intentan de todas las formas posibles colocarlas en el mercado. Los agentes especializados no creen que la clave pase por endurecer las penas a los narcos, sino con facilitar el trabajo de los investigadores.
Más facilidades para investigar a narcos
Por este tipo de asuntos, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha suscrito un convenio de colaboración con la Academia Gallega de Seguridad Pública (Agasp) para la colaboración en materia de formación y actualización del personal de los cuerpos de seguridad. Para ello, el próximo 9 de junio desarrollarán una formación sobre drogas con el objetivo de buscar más herramientas legislativas para hacer las investigaciones con más agilidad y que los delincuentes no aprovechen la laxitud de nuestras leyes.
Los policías especializados en estos grupos realizan un trabajo inmenso, pero necesitan más respaldo jurídico y medidas contundentes contra narcos. Con iniciativas como la formación se busca que los delincuentes no se aprovechen de la laxitud de las leyes con las "irrisorias fianzas o la imposibilidad de intervención de bienes procedentes del narcotráfico, produciéndose un efecto llamada de formas extremadamente violentas", según explica el SUP.
Los agentes que luchan contra los narcos se quejan de que necesitan estas herramientas procesales para poder trabajar, ya que cualquier avance que consiguen con nuevas diligencias rápidamente se legisla contra sus intereses. Una buena prueba de ellos es balizar los coches para seguir a los narcos. Para ahora poder desarrollar esta mecánica se necesita autorización judicial. Todo ello supone un desgaste enorme para los agentes de Estupefacientes de la Policía Nacional.
Juzgados especializados en el crimen organizado
En este mundo de la tecnología global cada vez es más difícil seguir el paso de la delincuencia organizada. Contactan entre sí por chats encriptados incluso por videojuegos para evitar a los agentes. "Está bien que tengamos agentes de refuerzo, pero necesitamos herramientas legislativas", añaden estas fuentes. Muchos de estos grupos tienen que acudir a pequeños juzgados municipales para pedir órdenes referentes al crimen organizado. Por ello solicitan la creación de puestos especialistas en estos temas en Galicia, Andalucía, Levante y Cataluña. Los puntos donde más destacan los narcos.
Otra de las ideas que podrían llevarse a cabo es la modificación de la ley del enjuiciamiento criminal. Ese marco es la 'biblia' de cómo deben actuar los agentes en los procedimientos. Cuenta con multitud de reformas y cada vez complica más el trabajo de los policías.
El legado de los narcos se está empezando a notar en la sociedad gallega. Pequeños atracos con armas blancas o el levantamiento de cadáveres de consumidores son los avisos que cada vez más se reciben entre las fuerzas y cuerpos de seguridad. Una problemática que puede ir a más. Los investigadores avisan queda poco tiempo para actuar y no caer en el abismo de los narcos.