La polémica de las vacunas en Cataluña a policías nacionales y guardias civiles no ha concluido. De los trámites específicos para dar las dosis a los agentes se ha pasado a las disquisiciones políticas sobre el asunto. Según el Govern, la sentencia judicial que obliga a vacunar contra el coronavirus a los uniformados supondrá el retraso en la campaña a ciudadanos mayores de entre 60 y 70 años. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) critica el "sectarismo" de esta afirmación y denuncia que se fomente un "enfrentamiento ficticio entre policías y el resto de la sociedad".
"Cumpliremos, pero para ello retrasaremos la vacunación de gente de 70 años, ahí lo dejo". Así valoró Josep María Argimon, secretario de Salud Pública de Cataluña, la sentencia que obligaba a vacunar a policías nacionales y guardias civiles. Unas manifestaciones "gravísimas", a juicio del SUP, que pone a los agentes "en el punto de mira" de la sociedad.
Desde el sindicato policial hablan de "sectarismo": "En Cataluña, mientras se ha vacunado prácticamente a la totalidad de policías locales y autonómicos, como personal de emergencias o bomberos, no ha ocurrido lo mismo con los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Y aportan una cifra: "La vacunación de policías y guardias civiles [en la comunidad autónoma] no alcanza al 10% de las plantillas".
"Todos son parte de los servicios esenciales que trabajan para garantizar el bienestar y la seguridad de los catalanes y sin embargo el Gobierno catalán al discriminar sistemáticamente a los cuerpos de seguridad estatales perjudica por extensión al resto de la sociedad para la que trabajan esos policías", valoran desde el SUP.
"Los policías del 1-O"
Asimismo hacen referencia a la valoración que hizo el expresidente catalán Carles Puigdemont a través de sus redes sociales:
"Las disparatadas manifestaciones del señor Puigdemont criticando que los policías y guardias se vacunen 'antes que las personas indefensas a las que golpearon el 1-O' no sólo faltan a la verdad, sino que son un ejemplo de ruindad política", aseveran desde el SUP. "Exigiremos responsabilidades a todos aquellos que con su actitud cerril y obcecada no han dudado en poner en peligro la salud y la vida de los demás con tal de alcanzar sus objetivos políticos".