El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó este jueves al presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de "pisotear una línea roja" de defensa de la Constitución al permitir que Geroa Bai presida el Parlamento de Navarra con la entrada de Bildu en la Mesa.
En Bruselas, donde acudió a un encuentro del grupo de los liberales en el Parlamento Europeo, Rivera acusó a Sánchez de utilizar Navarra como "moneda de cambio" para facilitar el apoyo del PNV a su investidura como presidente del Gobierno, perpetrando para ello una "vergüenza para la mayoría de constitucionalistas".
Sigue el veto
Rivera juzgó "intolerable" que un presidente del Gobierno "prefiera aliarse con Batasuna y con quienes han estado legitimando" la violencia, en un acuerdo "de la vergüenza y de la infamia", frente a un acuerdo de los constitucionalistas que ganaron las elecciones en la Comunidad Foral.
Con este PSOE, dijo, "no podemos ir de la mano a ningún sitio" porque Sánchez está "quebrando todas las líneas rojas de cuarenta años de constitucionalismo".
Rechazó así de nuevo la posibilidad de abstenerse y facilitar la investidura de Sánchez, y reiteró que el líder socialista tiene "socios" con los que ya ha gobernado para aglutinar una mayoría suficiente con la que cumplir su "obligación constitucional" de formar un gobierno y poner en marcha la legislatura. La labor de Ciudadanos será "vigilar" sus decisiones para evitar "que tenga las manos libres".
