Profundo malestar en Izquierda Unida por el papel que está desempeñando Alberto Garzón, coordinador nacional del partido y miembro destacado de Unidas Podemos. “No se ve en las reuniones, y cuando viene dice lo suyo y se marcha”, revelan fuentes de IU, que señalan que, después de la investidura fracasada de Pedro Sánchez, la figura de Garzón está desdibujada. Pablo Iglesias y Enrique Santiago lo han alejado de la primera línea.
Garzón, que participó este sábado en el acto de fin de campaña de Unidas Podemos, actúa más como comparsa que como protagonista. El coordinador de IU, según revelan varias fuentes de Podemos, no solo ha sido apartado de las decisiones estratégicas que toma la formación, sino que la dirección del partido le ha impedido acudir en determinados actos públicos.
Las últimas salidas públicas de Garzón han sorprendido de hecho a muchos de sus compañeros. “Va por libre”, dicen. Por ejemplo, en las redes socialistas, con tuits y enfoques a favor del nacionalismo que han despertado todas las alarmas internas. “Dice una cosa y todo su contrario”, comentan algunos.
Vox, PP y CS han “anunciado” que encerrarán a los líderes independentistas. El PSOE “anuncia” que traerá a Puigdemont a España. Luego se dicen constitucionalistas y liberales. Este populismo incendiario y ultranacionalista es el nutritivo alimento de la extrema derecha.
— Alberto Garzón? (@agarzon) November 6, 2019
Pero, ¿cuándo comenzó la desavenencia entre Iglesias y Garzón? Algunos dirigentes de Podemos explican que todo empezó en los últimos días de la investidura de Sánchez en el pasado mes de julio. Garzón negoció con el PSOE al margen de Iglesias y logró que Sánchez añadiera a sus cesiones el ministerio de Igualdad. Pero Iglesias, con el orgullo tocado, vio esa maniobra como una traición (había delegado solo a Pablo Echenique y Ione Belarra hablar con los socialistas).
Enfado de Monedero
Juan Carlos Monedero pronunció entonces palabras muy duras contra Garzón. Y el coordinador de IU acabó quejándose, como desveló Vozpópuli, y difundiendo un duro comunicado que cuestionaba la estrategia de Podemos. A partir de ese momento, puso la firma en su epitafio como dirigente de la cúpula de Unidas Podemos.
Su trayectoria empezó a convertirse en una cuesta abajo. Hasta el punto que en su partido algunos dirigentes sostienen que es necesario que se convoque un nuevo congreso o cónclave para debatir sobre su cargo. Fuentes de IU afirman que hay una hemorragia de afiliados en Madrid, Andalucía y Asturias. Se trata de cuadros de Unidas Podemos que se van al partido de Íñigo Errejón: una fuga que se explica más por la actividad de Tania Sánchez, ex de IU y de Podemos, ahora en las filas de Más País, que por las expectativas electorales a corto plazo de Errejón.
Otra crítica que recibe Garzón es la de no estar cuidando la organización. Para algunos su alejamiento es la antesala de la salida del partido, aunque la preocupación envuelve todo el proyecto de Unidas Podemos. “La única estructura que tiene Podemos es la de IU, y el nuevo secretario de organización [Alberto Rodríguez] cree más en algo parecido al 15-M que a un partido político”, se quejan las fuentes consultadas.
"Miedo a perder el escaño"
“Lo que pasa es que Garzón tiene miedo a perder su escaño”, comentan fuentes cercanas a Iglesias. Garzón, economista nacido en Logroño, no tuvo problemas en el pasado abril en ser elegido diputado por Málaga. Pero ahora la fragmentación del voto puede afectar a los diputados de Unidas Podemos en varias provincias, incluso en Málaga donde el partido morado obtuvo dos escaños.
Así explican por qué Garzón ha pedido más visibilidad en esta campaña, pero sin lograr su objetivo. “Enrique Santiago le ha robado muchos focos”, comentan otros. En efecto, Santiago, líder del PCE, se ha convertido en consejero de Iglesias. Estuvo en el equipo que negoció con los socialistas (en el que Garzón no participó) y ahora trabaja en lo que para algunas fuentes del entorno morado es una operación destinada a fagocitar IU. “A Podemos y al PCE le sobra IU”, sostienen. El temor es que pueda sobrarle también Garzón.