Las polémicas declaraciones de Javier Bardem sobre Hernán Cortés para promocionar su nueva serie no han despertado revuelo alguno en el pueblo natal del conquistador extremeño.
En Medellín (Badajoz) están acostumbrados a que, cada cierto tiempo, políticos y actores proclives a significarse políticamente viertan críticas sobre el líder de la expedición que inició la conquista de México. Sobre todo cuando estrenan algún producto audiovisual de corte "histórico".
Cuenta Bardem que "Cortés era un animal que destruyó un imperio, pero cómo no admirar a un hombre que provocó una guerra civil con tan solo 600 hombres, un puñado de caballos y tras hundir sus barcos. Olía el miedo, intuía por dónde venían las alianzas...". Así lo recoge el El País en un artículo publicado este jueves en el marco de la Berlinale.
Es fascinante observar cómo la extrema derecha reproduce el mismo comportamiento de los conquistadores", dice Bardem
"Ahora mismo estoy enfrascado en todo tipo de lecturas sobre Hernán Cortés. Y es fascinante ver cómo a pesar de todo el tiempo que ha pasado no hay acuerdo posible. La discusión y la herida en México, siguen las dos abiertas", explica en El Mundo.
Y añade una reflexión: "Y es aún más fascinante observar cómo la extrema derecha reproduce el mismo comportamiento de los conquistadores. Ese empeño en imponer la religión, la raza... esa obsesión por imponer las creencias propias a cualquier precio... En fin, de esos polvos estos lodos".
¿Qué tiene que ver el comportamiento de Hernán Cortés y de otros tantos conquistadores con la extrema derecha en la actualidad? "Nada", responden historiadores consultados por Vozpópuli.
El alcalde de Medellín apunta al "desconocimiento"
Por su parte, el alcalde de Medellín, el socialista Valentín Pozo, cree que el actor habla "desde el desconocimiento". "No tengo nada en contra de Javier Bardem, la verdad, pero hay que sacar de la arenga política a Hernán Cortés. La Conquista tuvo cosas negativas y otras positivas. Aquí no estamos dispuestos a que se utilice a Hernán Cortés como arma arrojadiza entre políticos o actores", apunta.
Situada entre Don Benito y Mérida, en la orilla izquierda del Guadiana, la localidad de Medellín es una de las poblaciones extremeñas con mayor arraigo histórico. Desde su ayuntamiento se han impulsado numerosos hermanamientos con varias localidades mexicanas y con el resto de "Medellines" del mundo.
"Evidentemente, si se mira la conquista con los ojos del presente, muchas cosas nos alarman. Pero no se debe descontextualizar la figura de Hernán Cortés, que podría ser equiparable a Julio César o a Alejandro Magno. Hay que quitarse los complejos. La conquista fue lo que fue", comenta Pozo, gran aficionado a la Historia.
Suele pasar, añade, que la extrema derecha se apropia de ciertas figuras históricas y las edulcora. En el otro extremo, apunta, se tiende a divulgar solo la parte negativa o se apoderan de otras figuras. "La historia nos pertenece a todos. Nadie debe apoderarse de nada. Hay que entender a los conquistadores en su contexto", apostilla.
¿Hay algún Hernán Cortés por el Congreso?
Para el profesor de Historia de América de la Universidad de Extremadura Sigfrido Vázquez, mezclar el comportamiento del conquistador extremeño con el de los diputados del Congreso [según difunde Bardem por la Berlinale "hoy hay algún Hernán Cortés por el Congreso"] no tiene sentido historiográficamente.
"Es una comparación que está fuera de lugar y que responde más a una intención política. Comparar la extrema derecha con los conquistadores extremeños no tiene referencia histórica alguna", considera el académico especializado en América.
Por otro lado, añade, Hernán Cortés no fue solo con "600 hombres". "Las cifras oficiales hablan de entre 1.000 y 1.500, siempre estaban acompañados por nativos americanos", aclara.
Miguel Alonso, profesor asociado de Historia Moderna en la Universidad Autónoma de Barcelona opina que "es un tanto aventurado plantear comparaciones entre figuras históricas y la situación actual". "Especialmente cuando media tanta distancia como entre Hernán Cortés y, según se desprende de las palabras de Bardem, de Santiago Abascal y Vox", puntualiza.
Comparar las lógicas detrás de los comportamientos de unos y otros sin considerar los contextos sociales, políticos y culturales de cada época es hacer un uso anacrónico y simplista de la Historia"
Los comportamientos actuales de la extrema derecha, considera el investigador, se sitúan en un contexto social y político determinado, al igual que los de Hernán Cortes en el suyo. "Es precisamente ese marco el que permite valorarlos en su justa medida. En tiempo de Hernán Cortés, la enemistad con el diferente estaba a la orden del día, más si consideramos la situación en las tierras a las que llegan los españoles, pobladas por individuos no blancos", explica.
Esa diferencia, señala, fue precisamente lo que 'justificó' la invasión de los territorios y su colonización con la cristianización como telón de fondo. "En cambio, hoy en día existe un mayoritario consenso social, aunque pueda estar en retroceso, en cuanto a la necesidad de respetar al diferente, lo que convierte el comportamiento de la extrema derecha no en algo normativo, sino algo precisamente extremo", aclara.
Por eso, dice, comparar las lógicas detrás de los comportamientos de unos y otros sin considerar los contextos sociales, políticos y culturales de cada época es hacer un uso anacrónico y simplista de la Historia. "No tiene mucho sentido juzgar con códigos culturales y sociopolíticos actuales los hechos del pasado. En cierto modo, Hernán Cortés era lo normativo en su época, mientras que no ocurre lo mismo con Vox y su discurso porque ellos desafían el statu quo respecto a ciertos temas", opina este profesor.